Alerta en Pro por la posible salida de otras dos legisladoras
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Tras el pase de ocho diputados y una senadora allegados a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a La Libertad Avanza (LLA), Pro se mantienen en alerta por la posible salida de otras dos legisladoras. Los esfuerzos del expresidente Mauricio Macri por blindar el bloque amarillo en el Congreso encuentran un límite en Gisela Scaglia, vicegobernadora de Santa Fe y presidenta del partido en la provincia, que se encamina a engrosar las filas de Provincias Unidas en la Cámara baja. Hay expectativa también por la vacante que dejaría Silvia Lospennato de confirmarse su asunción en la Legislatura porteña.
Macri encabezó ayer una reunión del Consejo Nacional de Pro en la sede del partido en Balcarce 412 para rediscutir su vínculo con LLA, prevenir nuevas fugas y delinear la nueva estrategia parlamentaria. Prevén acompañar las reformas del Presidente, pero, a la vez, reconstruir la identidad partidaria y ofrecer a largo plazo una alternativa liberal al sello violeta. Para lograrlo, apuestan a abroquelar a todos sus legisladores en un bloque sólido que se diferencie tanto de los libertarios como de otros espacios.
Esa meta tuvo ayer su primer embate cuando la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, tomó la palabra y confirmó que, de asumir su banca a fin de año, no se sumará a la bancada que conduce Cristian Ritondo. Integrará, en cambio, el bloque de Provincias Unidas, el frente de seis gobernadores cuya lista encabezó en las últimas elecciones nacionales.
El anuncio generó malestar entre los presentes que, minutos atrás, habían votado por echar de la reunión a Oscar Agost Carreño, con quien Pro mantiene un conflicto abierto por un accionar similar al planteado por Scaglia. Es que el diputado nacional había abandonado el bloque Pro en la Cámara baja para sumarse a Encuentro Federal, bajo el liderazgo del peronista Miguel Ángel Pichetto. Tal escisión había motivado la intervención del partido en Córdoba -donde ejercía como titular- y un fallido intento por apartarlo del espacio.
En este contexto, fue el exministro de Transporte, Guillermo Dietrich, quien salió al cruce de Scaglia -que también es presidenta del sello amarillo en su provincia- y advirtió que, tal como había ocurrido con Agost Carreño, no se debía pasar por alto la decisión de la vicegobernadora santafesina. También se escucharon críticas de parte del alcalde porteño, Jorge Macri. La pregunta es si, tras los recientes pases a La Libertad Avanza, Pro se encuentra en condiciones de librar una nueva batalla entre sus propios dirigentes para garantizar la cohesión interna y preservar su posición en el Congreso.
“Si ella quiere que Pro se fortalezca, tiene que asumir por el bloque de Pro”, aseguraron a LA NACION en el partido macrista. No cuestionan su decisión de impulsar la creación de Provincias Unidas, sino de priorizar ese armado sobre su propia afiliación partidaria. “El problema no es integrar un frente; el problema es abandonar la construcción partidaria por ese frente”, indicaron.
En tanto, Silvia Lospennato podría asestarle un nuevo revés al plan de Macri de blindar su bloque parlamentario. La diputada nacional encabezó la lista de Pro para las elecciones de mayo en la ciudad de Buenos Aires y el 10 de diciembre deberá asumir su banca en la Legislatura porteña. Es, sin embargo, un compromiso que todavía no confirmó.
Es que la diputada tiene mandato en el Congreso Nacional hasta 2027 y, de irse, sería reemplazada por Lorena Petrovich, que responde a Bullrich y podría seguir los pasos de sus pares Patricia Vázquez y Silvana Giudice hacia las filas libertarias. La salida de Lospennato dejaría al bloque amarillo -que hoy integran 16 diputados- en una situación de mayor debilidad, por lo que su desembarco en la Legislatura porteña aún no está confirmado. Ayer, durante la cumbre del partido, la diputada no mencionó el tema y, al término del encuentro, evitó responder la consulta de este medio al respecto.
Lo cierto es que, de no asumir en el parlamento local, Pro se plegaría a otros partidos que presentaron candidatos testimoniales en sus listas -como sucedió con Fuerza Patria en las elecciones bonaerenses o La Libertad Avanza con la postulación de Adorni- y perdería, así, un diferencial. Sería también un golpe a la bandera de institucionalidad que pretende enarbolar el partido para reconstruir su identidad rumbo al 2027.