Alzheimer, un problema mayor
Unas 500.000 personas en el país padecen Alzheimer, la forma más común de demencia. Esta enfermedad neurodegenerativa, capaz de dejarnos progresivamente sin pasado y sin capacidad de pensar, ero...
Unas 500.000 personas en el país padecen Alzheimer, la forma más común de demencia. Esta enfermedad neurodegenerativa, capaz de dejarnos progresivamente sin pasado y sin capacidad de pensar, erosiona la autonomía y la identidad del paciente, impactando con fuerza también en sus entornos. Uno de cada ocho mayores de 65 años sufre este mal; uno cada dos entre quienes tienen más de 85, con prevalencia de mujeres.
Cada 21 de septiembre el mundo hace foco en esta enfermedad para informar, sensibilizar y crear conciencia en la sociedad. El doctor Ignacio Brusco, director de @alzheimerargentina destaca que en los últimos años ha habido avances importantes en la detección temprana del mal, en lo que se denomina “Alzheimer preclínico”, que puede presentarse hasta 30 años antes de los síntomas clínicos. En cuanto a las investigaciones detrás del origen y el tratamiento de este mal, hay quienes ponen en duda que la acumulación de placas de beta-amiloide pueda ser su causa principal, habida cuenta de los modestos resultados terapéuticos. Medicamentos actualmente en estudio logran ralentizar el avance de la enfermedad, pero sus efectos adversos graves limitan su uso.
Un 70% del riesgo de contraer Alzheimer proviene del estilo de vida y de factores ambientales; solo un 30% se asocia a la genética, por lo que son muchos los casos que se pueden prevenir o demorar, incluso revertir en opinión de algunos. Otros factores de riesgo que pueden dañar los vasos sanguíneos e incrementar la inflamación en el cerebro son la alta presión, la diabetes, la obesidad, el cigarrillo, la falta de ejercicio y la dieta desbalanceada que incluya ultraprocesados. Mantenerse socialmente activo y mentalmente comprometido contribuye a que el cerebro resista por más tiempo cualquier daño cognitivo.
El Congreso Internacional 2025 de la Alzheimer Association (AAIC) tuvo lugar en Toronto el mes pasado. Se presentaron alternativas en el uso de biomarcadores en análisis de sangre para el diagnóstico y evidencias sobre los efectos de largo alcance de la exposición al plomo en la memoria. Nuevas hipótesis consideran que el Alzheimer podría comenzar en el intestino y viajar hasta el cerebro por el nervio vago, sin atravesar la barrera hematoencefálica, para alcanzar estructuras cerebrales vulnerables. Otras miradas proponen tratar la hiperactividad neuronal en etapas tempranas de la enfermedad con receptores GABA. Por su parte, investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard investigan sobre la importancia del litio para evitar las pérdidas de memoria.
En paralelo con el aumento de la longevidad, la cantidad de población con Alzheimer se habrá triplicado para 2060 con casi dos tercios que vivirán en países de ingresos bajos y medios. La emergencia global se irá agudizando, demandando respuestas terapéuticas y también asistenciales. El diseño de políticas públicas específicas ante la enfermedad crónica no infecciosa más discapacitante es prioritario en función de su enorme impacto social y económico.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/editoriales/alzheimer-un-problema-mayor-nid25092025/