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Aprovechá la primavera para rediseñar y emprolijar tu rincón verde

La primavera es un momento de abundancia: brotes nuevos, perfumes que regresan, un suelo que respira con energía renovada. Pero también es la estación del orden inteligente, en la que podemos to...

La primavera es un momento de abundancia: brotes nuevos, perfumes que regresan, un suelo que respira con energía renovada. Pero también es la estación del orden inteligente, en la que podemos tomar el pincel y trazar nuevas líneas en el jardín.

Ordenar no significa domar con tiranía, sino dialogar con lo que crece y guiarlo hacia un diseño que sea cómodo, poético y, sobre todo, propio.

En primavera, el jardín no solo florece en plantas: también florece en ideas. Un recurso simple puede transformar por completo un espacio: un espejo bien ubicado duplica la profundidad de un patio mínimo; una pantalla de cañas, además de filtrar el sol, se convierte en un muro vivo que respira; un barril o un mueble de madera reciclado, plantado con gramíneas y lavandas, aporta carácter y aroma en una sola jugada.

No se trata de sumar objetos, sino de elegir piezas con relato, que conviertan al jardín en una extensión de la casa y no en un anexo improvisado.

Ocho ideas de primavera

La primavera abre la posibilidad de intervenir en el jardín con pequeños gestos que ordenan y al mismo tiempo embellecen:

Sembrar anuales (zinias, cosmos, verbena bonariensis) para revitalizar canteros con color y atraer polinizadores.

Arrancar malezas a tiempo, en lo posible sin químicos, con una mirada más selectiva que punitiva.

Colocar tutores que no escondan sino que resalten: por ejemplo varillas de hierro pintadas de negro que se vuelven líneas gráficas en el paisaje.

Podar conscientemente, según ciclos: una glicina recortada en exceso puede perder su gracia, un jazmín chino bien guiado gana estructura y perfume.

Definir bordes con materiales nobles: listones de madera, lajas planas o franjas de ladrillo visto que contengan el desborde sin arruinar su naturalidad.

Ajustar el riego para que acompañe el pulso de la estación, sin derroche y sin charcos.

Fertilizar con sentido circular usando compost casero, restos de café y biofertilizantes líquidos que reanimen la vida del suelo.

Trasplantar en el momento justo, antes del calor pleno: un cantero renovado en septimbre es una explosión asegurada en diciembre.

Diseño con poesía

Un jardín bien ordenado no es el que se ve impecable, sino el que respira mejor. Los tutores son bastones de apoyo para flores que quieren erguirse; los bordes, marcos que convierten al desborde en un cuadro.

Un jardín que abraza la casa, la atraviesa y hasta se sube al techo

El orden en primavera no busca simetría, sino en la capacidad de dejar que cada especie exprese su carácter en un marco de armonía general

En este sentido, lo nuevo no siempre viene del vivero: a veces está en la propia casa. Compostar restos de cocina, reutilizar una vieja silla como soporte de macetas, dar una segunda vida a un balde de zinc como macetero: cada recurso suma historia, reduce desechos y aporta singularidad.

La primavera pide jardines despiertos. Reordenar el espacio verde en esta estación es como afinar un instrumento antes de un concierto: pequeños ajustes que hacen que todo suene mejor.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/revista-jardin/aprovecha-la-primavera-para-redisenar-y-emprolijar-tu-rincon-verde-nid04102025/

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