Brandsen: la interna peronista se exhibe con insultos en la calle y disputas por la asistencia alimentaria
“Falopero”; “delincuente”; “borracho asqueroso”; “estúpido”. La catarata de insultos retumbó en plena calle Ituzaingó, en Brandsen, y quedó registrada en un video que no tardó ...
“Falopero”; “delincuente”; “borracho asqueroso”; “estúpido”. La catarata de insultos retumbó en plena calle Ituzaingó, en Brandsen, y quedó registrada en un video que no tardó en trascender las fronteras del apacible distrito que integra la tercera sección electoral bonaerense, pero tiene un perfil rural que lo aleja del conurbano, que prevalece en esa región. Esos insultos se escucharon en un duelo que protagonizaron el intendente de Brandsen, Fernando Raitelli, y el concejal Lucas Bronicardi, hace poco más de una semana, y que resultó la exhibición más elocuente de la tensión con la que se vive en el distrito la interna peronista entre la expresidenta Cristina Kirchner -a quien responde el jefe comunal- y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof –con quien se alinea el edil-. La puja por controlar la asistencia alimentaria que llega desde el gobierno provincial suma un ingrediente más a la pelea, que ya tuvo capítulos anteriores y que inquieta a un peronismo que busca hacer pie en un municipio que no suele gobernar.
El 11 de septiembre, mientras se descargaban alimentos entregados por el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, cartera que conduce Andrés “Cuervo” Larroque, en un local partidario del concejal Bronicardi en el que funciona una cooperativa, el intendente Raitelli paró con su camioneta y se desató un escándalo en la vía pública. En un video que trascendió apenas ocurridos los hechos, se escucha a militantes de Bronicardi decir que el intendente y personal del área de prensa municipal estaban “sacando fotos a un local partidario” y haciendo “persecución política”. En las imágenes, se observa que el jefe comunal desciende del vehículo y se acerca a Bronicardi, lo quiere saludar y el edil se niega. “No lo voy a saludar. ¿Con qué permiso está sacando fotos en un local partidario?”, dice Bronicardi. “Soy el intendente del pueblo yo”, contesta Raitelli, quien ordena a una mujer que llame a la policía.
Luego del breve intercambio de palabras, otra filmación muestra la deriva de la pelea. Desde el grupo que estaba con el concejal Bronicardi, se escucha decirle a Raitelli: “Falopero, cagón”. La respuesta del jefe comunal, audible entre otros insultos que le dedican a él, fue: “Estúpido. Delincuente, andá a laburar. Borracho asqueroso, falopero. Andá a trabajar. No le roben a la gente de Brandsen. Hacés quedar mal al gobernador, delincuente”.
El escándalo creció y Raitelli difundió un descargo público. “Nos encontramos con un camión mal estacionado en el centro de Brandsen y un montón de militantes del Frente Grande, que militan con el concejal Lucas Bronicardi, haciendo un pasamanos de mercadería. Ante esa situación, bajo y me presento con el chofer del camión que, muy amablemente, me da el remito de la mercadería, que la había mandado Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires. Al ratito, aparece el concejal Bronicardi y me manda a agredir con algunos de sus militantes. No respondimos con ninguna situación violenta”, dijo el intendente. Tras el enfrentamiento en la calle, para el jefe comunal y el edil rige una prohibición judicial de tener “cualquier tipo de contacto conflictivo por cualquier medio”.
La disputa por la mercadería que llega desde el gobierno provincial es un elemento polémico en la pelea. Raitelli subrayó que los alimentos llegan desde el ministerio que conduce Larroque (exreferente de La Cámpora y actual alfil de Kicillof) al local de Bronicardi. “Es mercadería del ministerio, que le da al intendente, a organizaciones sociales, a algunos concejales, en toda la provincia. Es gigantesca la red de distribución. Unos días antes, el intendente había llamado al ministro para agradecerle el envío de mercadería al distrito. No es que solo se entrega mercadería a los intendentes, o que hay una ley para que solo se les entregue a los intendentes”, argumentan desde el ministerio de Larroque.
En la oposición local, ponen también el foco en la distribución de alimentos. “La diferencia, más allá de que el intendente es autoritario, pasa por la distribución de alimentos que Kicillof le baja a Bronicardi y no al intendente. A mí, me lo hicieron entre 2019 y 2023. Utilizan los recursos del Estado para hacer política partidaria. Lo denuncié miles de veces”, afirma a LA NACION Daniel Cappelletti, dirigente radical que fue intendente por dos mandatos, entre 2015 y 2023.
Cappelletti afirma que el peronismo tiene “un mecanismo patoteril”. Añade que el enfrentamiento callejero entre Raitelli y Bronicardi “causa alarma” en el distrito, y asevera que el jefe comunal “trajo funcionarios de Quilmes, de Mayra Mendoza”. Ejemplifica con el caso del secretario de Hacienda de Brandsen, Fernando Petiti, que fue durante años jefe de Compras de la Municipalidad de Quilmes.
“Hay otras voces que sufren todos los días la persecución de esta mafia. El foco es que no se puede pensar distinto. viene de antes . Cuando Axel decide formar el Movimiento Derecho al Futuro, empezamos a levantar esa bandera. Eso molestó muchísimo. De hecho, hubo sesiones en el Concejo deliberante con proyectos de resolución de Juntos por el Cambio que lastimaban al gobernador y el intendente mandaba a votar a favor. Bronicardi quedaba solo votando en contra”, resumen cerca del concejal kicillofista. “Venimos muy cansados, es algo agotador. Su gestión es espiar a los que hacen algo y ponerles palos en la rueda”, acusan. LA NACION consultó al intendente Raitelli para conocer su postura sobre el conflicto, pero no obtuvo respuestas.
Bronicardi pertenece al Frente Grande, el partido que lidera el intendente de Ensenada, Mario Secco, uno de los principales impulsores de Kicillof. Cerca de Secco admiten la pertenencia del edil, aunque se desmarcan de la pelea con el intendente de Brandsen. “Es una pelea muy local, muy interna entre ellos dos. No se trata de una diferencia que atañe al frente político del que formamos parte. Es un malentendido local entre dos dirigentes que tienen sus diferencias y no se llevan bien desde hace tiempo. Bronicardi no responde a una orden de Mario Secco en lo referente a su pelea con el intendente”, sostuvo a LA NACION una fuente cercana a Secco.
A Raitelli, un dirigente peronista de la zona lo describe como “un camporista que no es de la primera línea, sino de la segunda”, que llegó a la intendencia “por un acuerdo del peronismo de Brandsen, que incluyó a Bronicardi”. El mismo dirigente subraya: “Hicimos un acuerdo político entre el Frente Grande, el PJ, La Cámpora, el Frente Renovador, movimientos sociales que, con la división del radicalismo y la aparición de Milei, nos permitió llegar a la intendencia”. Destaca que “el radicalismo estuvo mayormente en el gobierno municipal” y diagnostica: “La interna provincial tan fuerte, con un gobierno acá que es endeble, no terminamos de amalgamar nunca”.
Un antecedente que ya había caldeado los ánimos se produjo a principios de abril, con la oposición de Bronicardi a una rezonificación para instalar dos estaciones termoeléctricas, proyecto que impulsaba el intendente, pero se frustró en el Concejo Deliberante. “El conflicto de las termoeléctricas fue un gran detonante. Bronicardi estuvo del lado de los vecinos. El Concejo estaba vallado, con gerentes de la empresa paseándose como si fuera su casa”, dicen cerca del concejal kicillofista. “Él no se presentó nunca a discutir internamente y tampoco se presentó a la sesión. Jamás hubo amenazas ni intimidaciones”, contrasta un dirigente peronista local que afirma que existe “una crisis del concejal con el bloque”.
Bronicardi ganó la banca de concejal en 2023, en la lista que encabezó Raitelli. En 2021, perdió la interna local ante el actual intendente; en 2019 fue precandidato a intendente y salió tercero en las PASO del Frente de Todos, que ganó el exintendente Gastón Arias y en la que quedó segundo Raitelli. El jefe comunal, en tanto, fue electo concejal en 2017 y 2021, y en 2023 llegó al máximo cargo comunal. En las elecciones del 7 de septiembre, Brandsen fue un distrito en el que se impuso el peronismo, tanto a nivel municipal como seccional. El armado de la lista de concejales no conformó al kicillofismo local.