“¿Cómo lo hace?“: el artista argentino que cautivó a millones en el programa más visto de Italia y puede ganar 100 mil euros
El programa más visto de la televisión italiana se llama Tú sí que vales. Se trata de un concurso de talentos que se transmite cada sábado por el Canal 5 de ese país, y que tiene una audienci...
El programa más visto de la televisión italiana se llama Tú sí que vales. Se trata de un concurso de talentos que se transmite cada sábado por el Canal 5 de ese país, y que tiene una audiencia media de cuatro millones de personas. En su popular pero exigente escenario se presentó a comienzos de octubre un joven malabarista que se puso a lanzar y atrapar varias bolas blancas. La novedad, lo que hacía el acto asombroso, era que uno de los brazos del artista parecía salir de su espalda.
“¿Pero cómo lo hace?“, se preguntó asombrada María de Filippi, una de las jurados del show, mientras el muchacho movía la mano de su ”tercer" brazo de un lado al otro con armonía por detrás de su cabeza y las bolas seguían danzando en el aire. Terminada la actuación, la elección del público y la satisfacción de los jurados llevaron al original artista circense a la instancia final del programa, que se realizará, en vivo, el próximo 6 de diciembre.
Zuka, el malabarista marplatense que conquistó Italia con su talentoHasta aquí se realizó la descripción de una performance particular de un programa de televisión. Pero hay algo más. Ese joven que subyugó al jurado y conquistó con su talento a millones de italianos a través de la pantalla, se llama Matías Muñiz y es argentino. Oriundo de Mar del Plata, para más datos.
Del semáforo en la costa a Tú sí que valesZuka es el nombre artístico de este malabarista y músico, de 31 años, que inició su derrotero en las lides circenses a los 13 o 14 años haciendo sus números en los semáforos de la ciudad Feliz.
“Hacía malabares en la calle Quintana y la costa durante los veranos. Habré estado tres o cuatro temporadas. Si alguien fue a veranear allá en el 2008 o 2009, seguro me vio”, cuenta Matías a LA NACION, desde su actual residencia cerca de Barcelona, donde se encuentra trabajando en su arte en un teatro dentro de un parque de diversiones.
La primera pregunta que surge luego de ver su deslumbrante actuación en la televisión italiana es cuál es el truco para pasar con tanta destreza su brazo izquierdo por detrás de la cabeza, llevar la mano tan lejos de su posición original y utilizarla con tanta destreza. “No hay truco –responde–. Mucha elongación. Muchos años de darle a eso”.
El paso a la finalTantos “años de darle a eso” rindieron sus frutos en Tú sí que vales. Vestido con traje rojo exageradamente grande, bermudas y un maquillaje estilo zombi, Zuka realizó su acto y superó las dos instancias necesarias para pasar a la siguiente fase, que es la final del programa.
El primer requisito es que las 100 personas que integran un “jurado popular” presente en el estudio voten en favor de él. En rigor, el primer intento fue de 97 miembros a favor del artista y tres en contra, pero Paolo Bonolis, showman y juez del ciclo, indignado por esos tres que negaron el talento de Zuka, pidió una nueva votación. Esta vez sí, fue 100 contra cero. “Me salvó un jurado”, reconocería el malabarista en su charla con este medio a través de zoom.
Zuka Muñiz en la Melbourne Juggling Convention in AustraliaY la segunda instancia para llegar al último programa del ciclo es que los cuatro jurados oficiales se paren de sus asientos y se dirijan a saludar al artista al escenario. Si alguno de ellos no lo hace, es el final del participante en el programa.
Pero uno a uno ellos se acercaron hacia Matías: el mencionado Bonolis, la actriz Luciana Littizzeto, la conductora María de Filippi y el presentador televisivo Rudy Zerbi. Previamente, lo habían elogiado con palabras como “maravilloso”, “excepcional”, “bravo” o “bravísimo”.
También estaban absortos los tres personajes que conducen el programa, entre quienes se encuentra otro nacido en la Argentina, el exrugbier de la selección italiana Martín Castroggiovani.
Zuka, el marplatense que conquistó la televisión italiana con su talentoComo sea, el próximo 6 de diciembre, en un programa en vivo, los televidentes italianos elegirán al ganador de la final del certamen, que se alzará con un premio de 100.000 euros.
La cultura del circo–Matías, volvamos un poco al principio, ¿qué fue lo que te llevó de tan joven a hacer malabares?
–Empecé al mismo tiempo con los malabares y con la música, porque también toco el saxofón. En mi adolescencia tenía unos amigos que empezaron en el semáforo y yo también probé. Después fuimos a una convención de un festival de circo en Mar del Plata y nos voló la cabeza.
–¿Ya hacías el acto del brazo tras la cabeza?
–Sí, empecé desde temprano, y con videos de internet fui perfeccionando. Además del semáforo hice una temporada en un circo más formal de Mar del Plata que se llamaba La Audacia y que todavía sigue funcionando.
–¿Qué es lo que “te voló la cabeza”, como decís vos, de ese mundo circense?
–La cultura del circo, la red, los festivales, las convenciones. La combinación de las artes, la música, el teatro y la vida nómada me fscinaron. Y los códigos que había dentro de esa cultura, algo como de alguna manera familiar.
La vida nómade–Gracias a los malabares viajaste por muchos lugares del mundo.
–Sí, la vida de circo te lleva a eso, a moverte. Hice un viaje primero de un año por Sudamérica, de la Argentina a Colombia. Después estuve viviendo en Nueva Zelanda dos años y estuve también por Australia y el sudeste asiático.
–¿Siempre en semáforos?
–En Sudamérica, sí. Armamos una banda de música pero también hacíamos semáforos. Fue el típico viaje de hippies adolescentes. Durmiendo en cualquier lado, comiendo lo que venga. A Nueva Zelanda fui solo. Hacía el acto en la calle, pero con un showcito de 20, 30 minutos. Algo más armado.
–¿A la gorra?
–Sí, siempre a la gorra. También, en Nueva Zelanda participé de una banda de música latina que nos fue bien, llegamos a tocar en eventos grandes de latinos.
–¿Qué otros países visitaste?
–Tailandia, Camboya. En Indonesia conocí una gente, un grupo de músicos y artistas de circo, que viajaban en veleros. Me fui con ellos, hacíamos performances en alguna isla... Cada país tiene su capítulo. Fue algo muy movido, muy lindo.
–¿Dónde estabas cuando ocurrió la pandemia de coronavirus?
–En la Argentina, por suerte. Estuve parado un año en Mar del Plata. Estaba todo frenado.
La TV italiana–¿Cómo se da tu convocatoria para Tú sí que vales?
–Los últimos dos años y medio yo estaba trabajando en un circo de Francia. Ahí me vio uno de los productores del programa, me contactó por internet y me dijo si quería participar. Y así llegué.
–Es el programa más visto de Italia, ¿cómo es el detrás de escena, cómo te trataron?
–Me trataron de 10. Ahora también están organizando todo para preparar el número de la final. Tengo que mandar un video el fin de semana para preparar los detalles. Voy a hacer algo de la cocina italiana, algo vestido de chef, a ver si interpelo al público de allá.
–Matías, ¿tenés idea de cuántos y quiénes competirán con vos en la final, qué tipo de números hay?
–No, seremos unos 10 o 12. Pero hay de todo. Cantantes, especialmente... siempre uno siente que es muy difícil competir contra los italianos, que van con una historia emotiva, cuando yo en realidad tengo un personaje más freak. Pero bueno....
–¿El ganador lo define el público?
–El sistema todavía no lo develaron 100 por ciento. El año pasado el público votó por mensajes de texto o a través de una aplicación... Yo estoy feliz de estar representando de alguna manera a la Argentina.
–¿Qué sensación tenés de que tu show, que empezó de muy joven en un semáforo, fue visto por millones de personas?
–Es una sorpresa. Sobre todo porque venían las cosas tranquilas, con trabajo y creciendo, pero este año como que se abrieron muchas puertas de golpe y por sorpresa. Y quiero agradecer a la gente que acompañó en el camino, uno no llega a estos lugares solo. Gracias a toda la red de circo y todos los espacios que se abrieron y confiaron y la gente que puso dinero en la gorra todos estos años también.
Otros proyectosAdemás del programa televisivo italiano, otra de las puertas que se abrieron para que Zuka exponga su talento es el Festival Mondial du Cirque de Demain, en París, en enero, uno de los certámenes de artes circenses más prestigiosos del mundo.
“Quizás no tenga el mismo alcance global que un programa de televisión pero es un festival que para los artistas latinos es muy difícil de alcanzar”, explica Matías.
En este festival no hay premios en efectivo, pero sí medallas de oro, plata y bronce para las distintas categorías y otra cosa muy importante. Dice el artista: “En el jurado están los directores de los circos más importantes, como el Cirque du Soleil o el Moulin Rouge, y te pueden hacer un contrato, o las medallas también abren ofertas”.
Zuka también fue convocado para integrar el plantel de participantes del célebre programa de talentos estadounidense American Got Talent, donde este año llegó a la final la argentina Micaela Leitner que, junto a su pareja, el chileno Matías Cienfuegos, integran el grupo de acrobacia aérea Sirca Marea.
De todas formas, el músico y malabarista todavía no decidió si participará o no de este reality, ya que esto depende de otras ofertas u obligaciones laborales que pueda llegar a tener, que afortunadamente, son muchas.
Más allá de su gran logro personal y el crecimiento como artista, Matías Zuka Muñiz ensaya una reflexión final sobre su actividad: “Creo que es tiempo de valorizar otra vez esto que es el arte vivo, el arte callejero, que tiene algo que es milenario. En tiempos de digitalización y de saturación de contenidos y de gente aislada por las pantallas, siento que tiene más sentido estar en el mismo lugar que el otro”.
Zuka llevó esa idea del circo como una combinación de varias artes para compartir en un espacio en común a la pantalla televisiva, para que disfruten su destreza millones de personas. Y para que todos revivan ese asombro milenario expresado a través de una pregunta: “¿Pero cómo lo hace?“.