Miles de bonaerenses tendrán que pagar el doble por un impuesto que llega a fin de año
Quienes reciban su factura del impuesto Inmobiliario Urbano Edificado y también del Inmobiliario Rural durante estos días se llevarán una sorpresa, o quizás no tanto. Tal como sucedió el año ...
Quienes reciban su factura del impuesto Inmobiliario Urbano Edificado y también del Inmobiliario Rural durante estos días se llevarán una sorpresa, o quizás no tanto. Tal como sucedió el año pasado, miles de bonaerenses deberán desembolsar en la cuota de fin de año el doble de lo que venían pagando para hacer frente a esos gravámenes. Es que el último pago llegará nuevamente duplicado por un “adicional”, aunque –según aclararon en la provincia- el impacto no sería generalizado.
La Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) confirmó que ese último pago tanto del impuesto inmobiliario urbano –el quinto- como del inmobiliario rural –el cuarto- arribarán con un extra, que, según informó el gobierno bonaerense, se aplicaría de “manera focalizada” y sólo alcanzaría, prometen, a inmuebles de mayor valuación.
En el gobierno que conduce Axel Kicillof informaron que, en el caso del Inmobiliario Urbano Edificado, el adicional se aplica cuando la base imponible del inmueble supere los $31.465.000. En el Inmobiliario Rural, cuando esa base imponible de tierra libre de mejoras supera los $39.096.756. Más específicamente, en el Urbano Edificado, el adicional alcanzaría, según la provincia, a 8,72% de las 5.335.124 partidas (es decir, 465.338 partidas). En el Rural llegaría a 12,01% del universo. Esto es, 37.433 sobre 311.635 partidas.
LA NACION pidió a ARBA ejemplos de los precios de las viviendas o los campos que estarían impactados, pero en la Agencia dijeron que es imposible porque “varía mucho”. Más específicamente, señalaron que “una casa que paga adicional puede costar US$350.000 o US$400.000, pero otra vivienda que tiene muchos metros construidos, buena calidad constructiva, entre otras cosas, pero está ubicada en un barrio donde el valor de la tierra y el valor de mercado es bajo, también puede pagar adicional, aunque su valor de mercado no es igual uno al otro”.
El monto adicional tiene topes diferenciados según el tipo de inmueble: en el Impuesto Inmobiliario Urbano Edificado, el adicional no puede superar el 20% del impuesto anual determinado para el período. Para el Impuesto Inmobiliario Rural (componentes básico y complementario), el incremento máximo es del 25% sobre el impuesto liquidado. “Estos límites aseguran previsibilidad para los contribuyentes y acotan el alcance del adicional a los segmentos de mayor valuación”, dijeron desde ARBA. Estos topes implican que las cuotas adicionales son igual a la última cuota recibida; por eso el monto a pagar se duplica.
A un contribuyente que hasta ahora estaba pagando $66.008 por una propiedad en la Costa Atlántica le llegó una última cuota a abonar de $132.016,80, según contó luego de pedir anonimato. Otro, que vive en San Isidro y que mostró su factura a LA NACION explicó que venía pagando $92.677,90 en el año y ahora deberá desembolsar $176.088 (en este caso tuvo un descuento del 5%). El dueño de una casa en San Fernando está en una situación similar y pagará ahora ahora $365.027 en las arcas bonaerenses.
“Este monto adicional se liquida junto con la última cuota del impuesto y mantiene los beneficios vigentes para quienes cumplen en tiempo y forma”, informaron desde La Plata a LA NACION. “Los contribuyentes que están al día y adheridos al débito automático conservan bonificaciones de hasta el 10%; del mismo modo, quienes hayan optado por el pago anual también mantienen su bonificación, que se extiende al monto adicional”, completaron las fuentes bonaerenses.
Dónde fijarseAdemás, informaron que para verificar si una partida urbana o rural abonará el monto adicional, se encuentra disponible en el portal de ARBA la “Consulta Inmobiliario Adicional” (https://www.arba.gov.ar/ConsultaAdicionalInmo/consultaAdicionalInmo.asp).
En el caso de los productores que hayan obtenido una exención -total o parcial- en el marco de las emergencias o desastres agropecuarios decretados por la provincia de Buenos Aires, se les aplicará un descuento proporcional en la cuota adicional. Esto significa que el beneficio será equivalente al porcentaje y al período de tiempo establecidos en el decreto correspondiente.
En ARBA dijeron a este medio que están obligados por ley a aplicar la cuota adicional. De hecho, recalcaron que esa opción no estaba originalmente incluida en los proyectos del Ejecutivo que dirige Kicillof. “Se incorporó en 2024 como resultado de la negociación con las distintas fuerzas políticas en la Legislatura. No estaba previsto en el proyecto de Ley Impositiva 2025 (que no se sancionó) ni en el proyecto 2026, actualmente en debate”, estimaron sobre el programa que tuvo dictamen de comisión hoy. “ARBA, por su parte, ejerce la administración tributaria y carece de facultades para modificar lo establecido por ley; su misión es aplicar y hacer cumplir las normas sancionadas”, indicaron desde el organismo que conduce Cristian Girard.
“Nosotros en el proyecto de ley 2024 pedíamos topes en función al monto de la vivienda. Algunos pagaban hasta el 30% como máximo de aumento, otros hasta el 60%. Los topes más altos se habían propuesto sobre propiedades de mayor valor. La oposición, sobre todo el PRO en su momento, pidió que se bajen esos topes. En esa discusión, en esa negociación, es que surgió la idea de incorporar una cuota adicional bajando los topes, pero incorporando una cuota más. Fue una propuesta que surgió, digamos, de la conversación con las diferentes fuerzas políticas. No estaba prevista en el proyecto original que mandó el Ejecutivo”, explicaron.
La cuota cinco del Urbano Edificado fue reprogramado al 25 de noviembre, mientras que la cuarta y última de Rural fue prorrogado al 18 de diciembre. Fuentes de la agencia indicaron que, aunque se haya optado por pagar el impuesto anualmente, al contribuyente le llegará la factura para pagar el adicional (sigue vigente la opción de abonar con el 10% de descuento). “Si tenés un campo y hay una exención por emergencia o desastre, también esa exención se corresponde proporcionalmente con la cuota adicional”, agregaron.
“No es una decisión de ARBA”, había dicho Girard el año pasado en una entrevista a LA NACION cuando llegó entonces el adicional. “Es algo que se incluyó en la ley impositiva 2024, que se aprobó en diciembre en una legislatura donde no tenemos mayoría. Fue votada Junto por el Cambio, una parte de La libertad Avanza y por Unión por la Patria. Incluía dos artículos, uno para el inmobiliario urbano edificado y otro para el Rural, donde establecía que ARBA debía aplicar un adicional sobre la última cuota, con un tope. Es para el 9% de las partidas de mayor valuación fiscal. Lo que nosotros hacemos es implementarlo”, dijo entonces.
En 2024, más allá del adicional, esos impuestos habían tenido un aumento discrecional. Según contó Girard en ese momento, entonces se estableció la aplicación de un coeficiente entre cuotas para ajustar su valor, que estaba referenciado en una tasa de interés que cobra el Banco Provincia y que tiene un techo, que era del doble. “No todas las cuotas se actualizaron; solo una del impuesto inmobiliario urbano, la cuota dos y del rural solo en un 5% la tres”, precisó en esa entrevista.
En 2025, en tanto, pese a que la primera cuota -en febrero- no había tenido aumento nominal, hubo un alza en el Inmobiliario Rural en abril del 8%. En tanto, el Inmobiliario Urbano subió un 18%.