Vandalismo. Meticuloso operativo para quitar una pintada de turistas en un sector montañoso
MENDOZA.- Borrón y cuenta a pagar. Las piedras que fueron pintadas por un grupo de turistas en el Dique Potrerillos ya lucen como nuevas. Un operativo especial de limpieza, liderado por la vicegob...
MENDOZA.- Borrón y cuenta a pagar. Las piedras que fueron pintadas por un grupo de turistas en el Dique Potrerillos ya lucen como nuevas. Un operativo especial de limpieza, liderado por la vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado, permitió volver a dejar a las rocas en condiciones naturales. Es una acción que recién comienza y que promete extenderse a varios sitios de la montaña que fueron violentados en los últimos años, con el objetivo de que la ciudadanía tome mayor conciencia del cuidado del bien público y de la naturaleza.
Sin embargo, las personas que provocaron los recientes actos de vandalismo, que están siendo identificadas pero siguen sin reportarse ante las autoridades, deberán cumplir con las sanciones correspondientes, que podrían superar los $21 millones, según lo establecido por el Código Contravencional de la provincia.
Así las cosas, este viernes, desde el gobierno provincial en coordinación con distintos organismos públicos y privados se pusieron manos a la obra para recuperar el patrimonio natural atacado en las inmediaciones del reconocido espejo de agua, uno de los sitios turísticos más visitados de la montaña, ubicado a unos 45 kilómetros de la capital provincial.
Hasta esta zona llegó la funcionaria provincial para comandar las tareas de limpieza de las piedras. Previo a esta acción, que autorizó la justicia provincial, se tomaron imágenes como medidas de prueba para la causa, indicaron a LA NACIÓN desde los tribunales mendocinos, aclarando que el fuero contravencional recién retoma sus actividades el lunes, ya que no está activo los fines de semana. De esta manera, habrá que esperar hasta la semana próxima para conocer avances sobre el proceso de identificación y sanción contra los turistas, oriundos de la provincia de Buenos Aires, tal como adelantó este diario.
En diálogo con LA NACIÓN, Casado se mostró optimista respecto de que la acción social realizada motive a cuidar más el entorno y el paisaje, más allá de la responsabilidad puntual que le cabe a los adultos que cometieron la infracción.
“Lo que pasó también sirve para que la ciudadanía tome mayor conciencia, no solo en cuanto a las pintadas sino a la basura que deja la gente en los lugares turísticos y en los diferentes senderos”, expresó la vicegobernadora, quien se puso en contacto con la Fundación ProMontaña y con el Ministerio de Energía y Ambiente de Mendoza para montar el operativo, que contó con la participación de la Dirección de Áreas Protegidas, Bomberos e Hidráulica, entre otras reparticiones. “Llevar un aerosol y pintar una piedra es barato y rápido, pero sacar esa inscripción cuesta muchísimo”, resaltó Casado, atenta al trabajo de la brigada especial.
Las tareas de remoción de la pintura se realizaron con máquinas hidrolavadoras a presión y arena especial, de alto costo, para que no perjudiquen el medio ambiente. “No se utiliza ningún tipo de solvente, pero todo esto lleva tiempo y eso es lo que generan estos hechos. Para hacer una pintada se necesita una sola persona, pero para sacarla se necesitan varias: es tiempo, trabajo, capital humano, que se desgasta o podría usarse en otras cosas más productivas que estar borrando la mugre que dejan otros”, graficó la funcionaria en plena montaña mendocina mientras agradecía al personal desplegado para la limpieza.
De todas maneras, no se trata de una acción aislada. Desde el Poder Ejecutivo provincial indicaron que se trabaja en un plan más amplio que incluye otros puntos de las localidades montañosas, como Cacheuta, que también evidencian huellas de las malas acciones de los visitantes.
“Está bueno rescatar todo esto, y dejar en claro que la propia gente de Mendoza cuida la flora, el paisaje, el patrimonio”, acotaron desde la Municipalidad de Luján de Cuyo, atentos al avance de la causa por la contravención ocurrida en el Dique Potrerillos, esperando que aparezcan los responsables y se les apliquen las sanciones correspondientes.