Ataque de Trump a Newsom: demandan a California por una ley que protege a los inmigrantes frente al ICE
La administración Donald Trump interpuso una demanda contra California y su gobernador, ...
La administración Donald Trump interpuso una demanda contra California y su gobernador, Gavin Newsom. El argumento del gobierno federal es que el mandatario estatal demócrata promulgó dos leyes que obstruyen de manera deliberada y peligrosa sus operaciones.
Las dos leyes firmadas por Newsom que provocaron una demanda de TrumpLa demanda, presentada en el Tribunal Federal para el Distrito Central de California, busca anular la llamada “Ley de No Policías Secretas” (Senate Bill 627) y la “Ley de No Vigilantes” (Senate Bill 805), que prohíben a los agentes federales usar máscaras que oculten su identidad y les exigen mostrar identificación visible durante sus deberes.
Firmadas por el gobernador Newsom el 20 de septiembre de 2025 y con entrada en vigor programada para el 1° de enero de 2026, estas legislaciones representan el esfuerzo más reciente de California para crear obstáculos a las operaciones de inmigración federal.
La Ley de No Policías Secretas criminaliza específicamente el uso de “cualquier máscara, prenda, casco u otro artículo opaco que oculte la identidad facial” por parte de los oficiales de agencias federales durante el desempeño de sus funciones.
Esta norma define de manera amplia qué constituye un agente de la ley federal. Las excepciones son limitadas y están meticulosamente definidas, al cubrir solo operaciones encubiertas activas, equipos tácticos de seguridad o el uso de mascarillas médicas.
Paralelamente, la Ley de No Vigilantes impone a los agentes federales que no porten uniforme la obligación de mostrar una identificación visible que incluya su agencia y un número de placa o nombre, o ambos, durante las “operaciones activas y planificadas que impliquen el arresto o detención de un individuo”.
Los argumentos de la demanda de Trump contra California: inconstitucionalidad y peligro inminenteLa base de la demanda se asienta en la Cláusula de Supremacía de la Constitución, que establece que la ley federal prevalece sobre la ley estatal. En tanto, la presentación del gobierno de Estados Unidos alega que las normativas del Estado Dorado constituyen una regulación directa e ilegítima de la administración Donald Trump, un poder que los estados no poseen.
Asimismo, argumentó que la autoridad para dictar los uniformes, el equipo y las políticas de conducta de sus agentes recae exclusivamente en el Congreso y en los departamentos ejecutivos federales, no en una legislatura estatal.
En paralelo, también existe una acusación de discriminación. En ese sentido, se considera que la Ley de No Policías Secretas se aplica de manera específica a los agentes federales y a las agencias de otros estados, mientras que exonera explícitamente a los oficiales de California.
Amenazas y violencia contra los agentes federalesMás allá de los argumentos constitucionales, la demanda hace referencia al peligro que enfrentan los agentes federales, una situación que, según argumenta el gobierno de Estados Unidos, las leyes de California ignoran deliberadamente.
El documento detalla un aumento “de más del 1000% en los ataques” y un “incremento del 8000% en las amenazas de muerte” contra los oficiales del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
La demanda cita incidentes específicos para respaldar su postura:
Acoso y doxing: se mencionan casos de agentes que fueron seguidos a sus hogares y cuyas familias fueron contactadas y amenazadas. Tres mujeres en Los Ángeles fueron acusadas federalmente por transmitir en vivo su persecución a un agente del ICE hasta su casa y luego publicar su dirección en Instagram. Retórica violenta: en octubre, una exhibición de Halloween en Houston incluía una “ejecución simulada” con figuras que representaban a agentes del ICE que colgaban de horcas improvisadas.Ataques armados: el documento señala que en noviembre se disparó contra agentes federales mientras realizaban operaciones de inmigración en Chicago. Incluso más grave fue el incidente del 24 de septiembre, cuando un francotirador disparó indiscriminadamente contra una instalación del ICE en Dallas.