Avanza el ICE en Carolina del Norte: la advertencia de un sheriff sobre la próxima ofensiva migratoria de Trump
Charlotte quedó en el centro de una alerta que agitó a la población inmigrante y a las organizaciones comunitarias. Una advertencia emitida por el sheriff del condado de Mecklenburg, Garry McFad...
Charlotte quedó en el centro de una alerta que agitó a la población inmigrante y a las organizaciones comunitarias. Una advertencia emitida por el sheriff del condado de Mecklenburg, Garry McFadden, anticipó una inminente avanzada de agentes federales enviada por la administración de Donald Trump.
Carolina del Norte: un operativo en marcha y el aviso del sheriff a la población migranteLa información surgió a partir de un comunicado del sheriff McFadden, quien aseguró que dos funcionarios federales le confirmaron que agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) llegarían a Charlotte a partir del sábado o, a más tardar, a comienzos de la semana siguiente.
Según Associated Press, que tuvo acceso a su declaración, el sheriff remarcó que nadie le proporcionó detalles específicos sobre la dimensión del operativo ni sobre las zonas donde actuarían los agentes. Señaló además que su oficina no recibió ninguna solicitud de cooperación por parte del gobierno federal.
Mientras tanto, desde el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), la funcionaria Tricia McLaughlin evitó pronunciarse, con el argumento de que no comentan planes potenciales ni futuros.
Charlotte se sumó así a la lista de urbes señaladas por la Casa Blanca, luego de las intervenciones realizadas en Los Ángeles, Chicago y otras zonas urbanas. Estas operaciones, defendidas por Trump, fueron justificadas como medidas necesarias para “combatir el crimen” y acelerar su agenda de expulsiones masivas.
La ciudad de Charlotte en alerta y con un pasado reciente marcado por friccionesEl medio citado estimó que en Charlotte viven más de 150 mil personas nacidas en el extranjero, en una comunidad variada donde aproximadamente el 40% de la población es blanca, un 33% afroamericana, un 16% hispana y un 7% asiática. En ese contexto, la muerte de la refugiada ucraniana Iryna Zarutskahas —ocurrida en un tren ligero de la ciudad— fue utilizada por el gobierno de Trump para cuestionar la capacidad de las administraciones demócratas para garantizar la seguridad.
El clima se volvió más tenso aún cuando residentes y dirigentes comunitarios empezaron a reportar la presencia de supuestos agentes encubiertos en algunos barrios y zonas de tránsito. El senador estatal Caleb Theodros, representante del área de Charlotte y el condado de Mecklenburg, comparó lo ocurrido con escenas observadas durante los operativos federales en Chicago, explicó el medio citado.
Un pasado que regresa: la ruptura del sheriff McFadden con el programa 287(g)La advertencia de McFadden tuvo un eco por el antecedente directo del condado con el ICE. En diciembre de 2018, el propio sheriff anunció el fin del programa 287(g), un convenio que permitía que fuerzas locales actuaran como brazo de las autoridades migratorias. Según comunicó entonces la ACLU de Carolina del Norte, ese acuerdo provocó desde 2006 la deportación de 15.000 residentes del condado.
La directora ejecutiva de la organización, Karen Anderson, celebró aquella decisión, al afirmar que la ciudadanía había expresado en las urnas que no quería que el condado alimentara “la agenda antiinmigrante” del gobierno federal, comandado también en aquel entonces por Donald Trump. También sostuvo que ese programa promovía el perfilamiento racial, desviaba recursos policiales y deterioraba la confianza entre las comunidades y la fuerza local.
Durante la campaña electoral de medio término de 2018, la propia ACLU invirtió fondos para informar a los votantes sobre el impacto de 287(g), y los ciudadanos de Mecklenburg y Wake eligieron entonces a candidatos que prometieron poner fin al acuerdo.