Cecilia Moreau reclama un peronismo que vuelva a representar y dice que Milei está “desesperado”
En medio del acuerdo financiero que Javier Milei negocia con Estados Unidos -que podría incluir un swap de monedas y la compra de bonos argentinos en dólares-, Cecilia Moreau habla de una “entr...
En medio del acuerdo financiero que Javier Milei negocia con Estados Unidos -que podría incluir un swap de monedas y la compra de bonos argentinos en dólares-, Cecilia Moreau habla de una “entrega” del país a Donald Trump y exige que cualquier entendimiento sea convalidado por el Congreso. También despeja cualquier sospecha de desestabilización: “Milei tiene que gobernar hasta el último día”, sostiene la vicejefa del bloque peronista, primera minoría en Diputados.
Entre la autocrítica, las internas del peronismo y el desafío al oficialismo, Moreau no esquiva ningún tema en una entrevista con LA NACION, aunque evita los puntos incómodos. Salomónica, interpreta la reciente victoria bonaerense como un gesto múltiple: respaldo a la gestión de Axel Kicillof, rechazo a la condena a Cristina Kirchner, apoyo al modelo que Sergio Massa propuso en 2023 y, sobre todo, un límite al avance libertario. “La gente salió a votar en contra del Gobierno”, enfatiza, mientras reclama que el peronismo debe volver a “representar lo que tiene que representar”.
Critica a Martín Menem por su estilo al frente de Diputados: “No tiene la tolerancia ni la humildad que necesita el cargo”. Y, sobre el rol de las mujeres, deja una advertencia: “Me preocupa cuando algunas diputadas de La Libertad Avanza nos vuelven a poner en un lugar de banalización. Espero que a partir de diciembre esto no sea el Maipo”.
-¿El acuerdo con EE.UU. cambia el escenario parlamentario?
- Cualquier acuerdo que implique endeudamiento tiene que pasar por el Congreso de la Nación. Y estamos trabajando para que Luis Caputo venga a dar explicaciones sobre las negociaciones que se llevan a cabo. En ese sentido, se podría decir que sí cambia un poco el panorama acá. Uno tras otro, lo que vimos en estas últimas horas son gestos de desesperación. Es el plan llegar al 26 de octubre. El Gobierno resigna recursos de todos los argentinos con tal de rascar el fondo de la olla y que entren algunos dólares del campo ahora para mantener el tipo de cambio hasta el 26 de octubre. Desperdició todas las fuentes de divisas que tuvo hasta el momento.
Milei no va a parar hasta que Argentina pase a ser otra estrella más de la bandera yanki. Para que se entienda: las distintas líneas de salvataje que aparentemente estarían negociando, forman parte de un acuerdo que es absolutamente político. Lo dijo el propio Donald Trump: “Quiero que gane Milei y lo voy a ayudar”. No quiere ayudar a Argentina, quiere ayudar a Milei para que pueda reelegir en 2027.
Lo que estamos viendo es la segunda parte de la película que empezó en el 2018, cuando de la mano de Trump el Fondo le dio el préstamo más grande de la historia a Mauricio Macri (también para que pudiera reelegir, aunque les terminó saliendo mal). Milei le entrega el mando de la Argentina a Trump.
-¿Qué significa la victoria de Kicillof para el peronismo?
- Significó una gran victoria del pueblo argentino y del bonaerense en particular. Me parece que se votó un modelo de gestión que obviamente es la gestión de Axel en la provincia de Buenos Aires. Me parece que se votó, sobre todo en el conurbano, contra la condena a Cristina que es injusta y arbitraria. Y también creo que se votó un modelo de país que era el que Sergio proponía en la elección, que es el modelo de país que el peronismo en el campo nacional y popular estaba poniendo un juego en esta elección. Pero yo creo que la gente salió a votar también muy dolida y enojada con las políticas que está llevando adelante el gobierno de Milei.
-¿Kicillof es el nuevo líder del PJ?
- Es un gobernador y un líder político importantísimo como también lo es Cristina, lo es Sergio, lo es Gerardo Zamora, lo es Gildo . Son los gobernadores que están aguantando este momento tan difícil. Quintela, Ziliotto, Melella, Jalil. Pero Axel, sin duda, es uno de los actores más importantes de nuestro espacio. Eso no se puede desconocer. Tampoco se puede, en este momento, intentar profundizar las diferencias internas que podemos tener. Dirimir internas en este momento es irresponsable.
-¿Y cómo se superan esas internas?
- Con diálogo y con madurez, como lo venimos haciendo hace dos meses. No solo llegamos unidos a la elección, la ganamos, llevamos lo mejor que pudimos en nuestra oferta electoral. Nos queda la elección de octubre, que es un esfuerzo importante. Es la primera vez que la elección de la Provincia de Buenos Aires se da de esta manera, pero me parece que no es momento ni de incentivar internas, ni mucho menos tampoco de hablar de internas. Me parece que en eso hay algunos que se equivocan.
-¿Con qué argumentos van a pedir el voto en la provincia de Buenos Aires?
- Bueno, por supuesto para defender la gestión de la provincia de Buenos Aires y de los intendentes. Creo que lo que tenemos es una enorme responsabilidad de construir una agenda donde estén plasmados los temas que este año estuvieron presentes en el Congreso. Desde el bloque de Diputados de Unión de la Patria intentamos que la agenda del Congreso sea la agenda de la gente. Mostrar que la motosierra no puede pasar por la salud pública, por la universidad pública, por las personas con discapacidad, por los jubilados, que todavía tenemos que hacer algo desde el Congreso para poder recomponer, aunque sea un poco, la situación que están pasando.
- ¿El peronismo tomó nota de por qué no lo eligieron en 2023?
- Creo que sí. El que no toma nota tiene que dedicarse a otra cosa. Pero yo siento que más allá de las formas, lo que está en juego es el fondo. Hay cosas que el Gobierno eligió como, por ejemplo, restaurar ganancias, bajar bienes personales, planchar los salarios, un camino de recesión absoluta. Y en el medio de todas estas cosas aparecieron los audios de las coimas en los medicamentos de los discapacitados. Que para mí tuvieron el mismo efecto que la foto de Olivos. Devastador. Ahora, el problema no es quién filtró los audios o quién filtró la foto. El problema es el hecho. Y la gente castigó las dos cosas. Hay que hacerse cargo de los errores y de esas situaciones. Y por más que yo no estuve en Olivos, no fui parte de la foto, fue un error de Alberto (Fernández) y lo pagamos muy caro. Y me parece que eso marcó un antes y un después. Es muy difícil plantear un ajuste en los discapacitados y un recorte de pensiones mientras cobras coimas de los medicamentos. Es muy difícil pedirle a la gente que se quede en la casa si el presidente hace una fiesta.
-¿Cómo se dirimen las diferencias dentro del bloque? Sobre todo en términos de la agenda del AMBA y la del interior.
-Mirá, nosotros somos un bloque de 98 diputados y diputadas que tiene muchas coincidencias políticas de origen, pero también con muchas divergencias. Somos el único bloque que tiene presencia de casi todas las provincias argentinas. Nos falta Misiones, pero ahora lo vamos a recuperar.
-¿Van a volver al bloque los cuatro diputados que responden a Carlos Rovira?
-Yo tengo la expectativa de que sí. Pero, en términos de representación territorial, somos el único bloque que tiene representación de todas las provincias argentinas. Eso marca una situación de territorialidad distinta, de realidades distintas. También somos un bloque que contiene, por ejemplo, a las distintas centrales, diputados que vienen de la CGT, diputados que vienen de la CTA. Somos un bloque que contiene, dentro del marco de lo que es Fuerza Patria y el peronismo, diputados del Frente Renovador, de Argentina Humana, diputados que vienen del kirchnerismo, diputados que vienen de otras expresiones y que convivimos de manera respetuosa, con diferencias.
-¿El kirchnerismo manda dentro del bloque?
-La representación de Cristina es importantísima dentro de nuestro espacio político. Tiene que ver también con la trascendencia que ella tiene para afuera del bloque, no solo por la cantidad de diputados que tiene. Pero la agenda es la agenda que nos impone la realidad.
-¿Cristina sigue siendo la líder del espacio?
- Sigue siendo la dirigente política más importante de la Argentina. Dentro del peronismo y afuera. De eso no tengo ninguna duda. A mí me parece que querer desconocer eso es irresponsable, es un error histórico. Y además de eso, creo que es el lugar en que la puso el pueblo argentino. Ninguno de los dirigentes, sino el pueblo argentino.
-¿La fue a ver?
- Sí, la he podido ver junto con mis compañeros. Muy íntegra, muy actualizada siempre, muy preocupada por lo que está pasando. Pero está pasando una detención, a nuestro entender, absolutamente arbitraria e injusta. Una actuación de la Corte que deja mucho que desear. Ahora, que Cristina sea la dirigente más importante no implicó que Cristina nos fomentase y no permitiese la renovación del peronismo y de nuestro espacio político.
-¿Cómo van a incluir a los intendentes en la próxima elección, para que su peso y su arrastre esté presente? No ponen nada en juego y en la lista bonaerense de Fuerza Patria no tienen representantes.
- Cuerpo a cuerpo, con militancia. O sea, recorriendo casa por casa, lugar por lugar, barrio por barrio. El peronismo tiene una organización territorial a lo ancho y a lo largo, no solo en la provincia de Buenos Aires, sino en la Argentina, que demostró que puede ganar elecciones en situaciones de mucha adversidad. Jorge Taiana es una persona que le aporta un montón a la lista: experiencia, capacidad de diálogo, de consenso. Es una persona que va a venir al Congreso a sumar a este diálogo que necesitamos construir.
-¿Cuántos diputados esperan sumar?
- No tenemos un número determinado. Va a depender mucho de la cantidad de gente que vote en cada lugar. Pero creo que el Congreso no va a cambiar mucho en cuanto a su composición. Porque la Libertad Avanza va a sumar diputados y lo que va a ocurrir es que Pro prácticamente va a desaparecer, así como desapareció como sello electoral y como partido político, va a desaparecer en el Congreso.
-Dijo que pueden regresar al bloque los misioneros de Rovira, ¿podrían hacer lo mismo otros que también se fueron cuando ganó Milei, como los salteños de Sáenz, o los tucumanos de Jaldo?
- El que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen. Pero nosotros no queremos sumar diputados que después traicionen al pueblo de sus provincias, al mandato popular. Lo que tienen que hacer es volver a representar lo que representaron cuando llegaron. Votaron la Ley Bases que le dio a Milei las facultades delegadas para los recortes que se llevaron adelante. Tienen que transitar un camino de coherencia política y definir ellos dónde quieren estar parados.
-Hay legisladores que se quedaron dentro del bloque que también le votaron cosas al gobierno, como los catamarqueños de Raúl Jalil.
- Fueron excepciones, y lo plantearon como excepciones. La regla general fue pararnos enfrente a las decisiones que tomó el Gobierno.
-¿Hasta dónde están dispuestos a negociar con radicales, Pro, socialistas y otros bloques para reunir la mayoría?¿Cuál es el límite, si lo hubiera?
- Sí, yo creo que hay un límite. Y creo que no sirve un amontonamiento para juntar números. Me parece que no es el camino. Que las coaliciones parlamentarias, si no son también coaliciones que puedan proponer acciones reales de gobierno, terminan teniendo un límite, una capacidad de acción limitada. Pero el límite es la política económica: cuando sos cómplice de las políticas de ajuste, de endeudamiento, por lo menos para nosotros, eso es un límite.
-¿Cree que el Congreso tiene que fortalecer su posición frente al Poder Ejecutivo?
- Sí, porque cada uno tiene un rol. El Gobierno no se puede enojar porque nosotros sancionemos leyes y rechacemos vetos.
-Su bloque, entre otros, intenta modificar la ley que regula los decretos de necesidad y urgencia (DNU), que impulsó Cristina Kirchner. ¿Se sienten cómodos con ese cambio?
- Totalmente. Porque si no modificamos esa ley, Milei va a gobernar por decreto y va a cerrar el Congreso. Modificar esa ley hoy es defender la democracia, el sistema democrático y el Parlamento. ¿Cuántas sesiones convocó este año el Gobierno? ¿Cuántas comisiones abrió?
-¿Van a promover el desplazamiento de José Luis Espert de la comisión de Presupuesto?
- Yo ya lo hubiera removido, la verdad. La comisión funciona mal y él tiene una agresividad insoportable, una personalidad déspota. Además es un vago para trabajar. Un desastre. Pero creo que tenemos que, por lo pronto, emplazar a su comisión para que abra el debate del Presupuesto 2026. La comisión de Asuntos Constitucionales –a cargo de Nicolás Mayoraz- es otro filtro. Ahí se traban todos los pedidos de informes y de interpelación a funcionarios, como Karina Milei.
-Kicillof adoptó un relato orientado a seducir a los sectores productivos. ¿Se siente representada por este eje discursivo?
- Axel gobierna una provincia que tiene como eje del desarrollo y crecimiento a la industria, la producción. Fue un sector muy golpeado. Está destruido. De hecho, la semana que viene en el bloque vamos a recibir a las pymes que nos están pidiendo que empecemos a tratar la emergencia pyme. Nos parece que esa es la Argentina que hay que construir. Y ese es un discurso que está presente en mi caso. Hubo una construcción absolutamente transversal del voto de Fuerza Patria. También en el límite a Milei, porque mucha gente también fue a votar para decirle a Milei: no, por acá no es. Yo no siento que nosotros hayamos vuelto a representar lo que debemos representar. Nos falta un camino por recorrer. Estamos transitándolo, pero nos falta.
- ¿A qué se refiere?
- A que la gente salió a votar en contra del gobierno de Milei.
-¿Qué le falta al peronismo para volver a representar?
- Me parece que tenemos que ordenar un mensaje como fuerza nacional. Ampliar nuestra base de sustentación, de representación. Hacer lo que estamos haciendo en este último tiempo, que es hablar de los temas que a la gente le preocupan, que tienen que ver con el endeudamiento para alimentos, con la pérdida de empleo, una agenda que esté conectada con la realidad. Creo que el gran problema de Milei es que tiene una desconexión de la realidad: viaja por el exterior, no viaja por el interior de las provincias; se junta con tuiteros, no se junta con familias argentinas.
-¿Cree que algunas consignas del kirchnerismo están agotadas o deberían revisarse?
- No, no creo de ninguna manera eso. Creo que tenemos que discutir, por ejemplo, qué pasa con las nuevas formas de comprar ropa que tienen los chicos, de la industria nacional, creo que tenemos que discutir cómo hacemos para mejorar la calidad educativa, del ausentismo docente, creo que hay discusiones que tenemos que profundizar, pero no significa entregar o enterrar banderas.
-¿Qué aprendió de haber presidido la Cámara? ¿Le daría algún consejo a Martín Menem?
- Me parece que ya es tarde para consejos. Se los di hace dos años, pero no escucho mucho. Mirá, cuando me tocó asumir la presidencia de la Cámara tuve una conversación con Emilio Monzó e intenté tomar sus consejos. Y Emilio me dijo que mirara a los ojos a los diputados cuando hablen porque la opinión del otro siempre es importante. Me dijo: “No seas soberbia, esto pasa y sos uno más”. Y también: “Nunca pierdas el control político del recinto”. Me parece que Martín no ha logrado en este tiempo ni tener la tolerancia que tiene que tener un presidente de la Cámara para construir los consensos necesarios ni ha logrado tener la humildad de poder dialogar y escuchar a todos con respeto. Cuando vos sos presidente de la Cámara tenés que entender que tu rol no es ser tirapiedras. Tu rol es bajar decibeles, escuchar, construir consensos. Él actúa de barra brava de determinadas posiciones del gobierno y me parece que terminó confundiendo lo público con lo privado.
-¿A qué se refiere puntualmente?
- Me parece que esta sobre-necesidad de defender a determinados actores de su familia siendo presidente de un poder del Estado no está bueno. Él debería correrse de ese lugar e intentar llevarle, por ejemplo, a la Argentina y al gobierno un presupuesto.
-¿Lo dice por Eduardo “Lule” Menem, apuntado como el articulador de una red de coimas en la Agencia de Discapacidad?
- Un día es uno, otro día es otro. Son cosas que la Justicia debe dirimir.
-¿Podrían condicionar su continuidad al frente de la Cámara en diciembre?
- Nosotros ya no acompañamos a Martín. Va a depender mucho de lo que el gobierno haga y de lo que hagan las otras fuerzas políticas. Nosotros, Fuerza Patria y la izquierda, no lo votamos. Yo no quiero hablar de esto porque siento que en los últimos días el gobierno está instalando una teoría golpista. Y Martín, o el presidente de la Cámara, está en la línea de sucesión presidencial. Nosotros vamos a defender siempre la institucionalidad. Milei tiene que gobernar hasta el último día. Pero tiene que darse cuenta que hay un reclamo social muy importante para que cambie el rumbo económico.
-Fue la primera mujer presidenta de la Cámara ¿Cuál cree que es hoy el rol de la mujer dentro del Congreso?
- Creo que hemos avanzado muchísimo y que logrado un rol de igualdad. Hemos ido rompiendo la estigmatización que teníamos sobre cuál era nuestro trabajo. Cuando yo llegué a la Cámara, me acuerdo, por ejemplo, que en aquel momento estaba la Comisión de Familia, donde éramos todas mujeres. No había varones. Ni tampoco había mujeres participando de la Comisión de Presupuesto, por ejemplo. Era como que había temas de hombres y de mujeres. Hoy esas comisiones tienen paridad. Hemos roto una cultura machista dentro de la Cámara, pero nos queda mucho trabajo para consolidar eso. Me preocupa a veces cuando vemos actitudes de algunas diputadas que entraron por La Libertad Avanza que nos vuelven a poner en un lugar de banalización. Queremos ser respetadas por lo que decimos, no por lo que hacemos o con quién peleamos.