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Diego Valenzuela: “El caso Spagnuolo me hace acordar a lo de Maldonado”

El próximo domingo, Diego Valenzuela juega una partida difícil en la provincia de Buenos Aires. El intendente de Tres de Febrero estará al frente de la boleta de La Libertad Avanza (LLA) en la p...

El próximo domingo, Diego Valenzuela juega una partida difícil en la provincia de Buenos Aires. El intendente de Tres de Febrero estará al frente de la boleta de La Libertad Avanza (LLA) en la primera sección electoral, donde votan más de cinco millones de bonaerenses.

Consciente de que su performance en la primera podría apuntalar un triunfo de Milei en la provincia, Valenzuela adopta una actitud retadora y eleva el tono de confrontación contra su gran adversario, Gabriel Katopodis (Fuerza Patria), el postulante que patrocina el gobernador Axel Kicillof.

La aberración de la censura previa

En una entrevista con LA NACION, el primer candidato a senador bonaerense de LLA defiende a ultranza al Presidente tras la difusión de los audios que sacudieron a la Casa Rosada, porque apuntan a Karina Milei y a su mano derecha, Eduardo “Lule” Menem.

En ese contexto, Valenzuela relativiza el momento crítico que atraviesa el Gobierno antes de la disputa bonaerense y acusa al PJ de utilizar la causa para “distraer y confundir al electorado”. De hecho, lo compara con el caso de Santiago Maldonado, el joven artesano que murió ahogado en el río Chubut tras participar de una protesta desalojada por Gendarmería. Aquel episodio conmocionó al país en la antesala electoral de 2017.

−En las últimas horas, Patricia Bullrich admitió que LLA llega a la elección bonaerense en una situación de “debilidad”, debido al caso Spagnuolo. ¿Coincide con la visión de la ministra?

−Intentan distraer al electorado para no dar el debate sobre el abandono de la provincia. Esto lo hacen para ensuciar porque no tienen argumentos y los candidatos de Fuerza Patria son los mismos que ya fracasaron en el gobierno de Alberto Fernández. Esto me hace acordar mucho al caso Maldonado en 2017, cuando se pasó una zozobra durante casi tres meses y después se vio cuál era la realidad. Más allá de esto, creo que los bonaerenses van a elegir un cambio.

−¿Este es el peor momento de Milei desde que asumió?

−No, es un momento de campaña donde aparecen los palos en la rueda. Hay un aprovechamiento de una situación legislativa y la cercanía con la elección genera incertidumbre, pero hay una decisión firme de mantener el equilibrio fiscal y el rumbo. La economía está mejorando, obviamente con las turbulencias lógicas de un proceso electoral.

−¿Teme que el escándalo por los audios impacte en el electorado del oficialismo?

−No, porque el electorado del cambio sabe qué estamos discutiendo. A ellos les duele la provincia del miedo, de la inseguridad y de la falta de obras. Pareciera que el kirchnerismo es el jefe de campaña de LLA, con su hipocresía, su falta de ideas y su debacle moral. Al final del día lo que se ve es el ADN kirchnerista: la prepotencia y la violencia.

−El Gobierno consiguió un fallo que impide difundir los audios de Karina Milei. Los juristas advierten que esa decisión configura censura previa. Usted era periodista, ¿avala esa decisión?

−Bueno, acá hay una cuestión de Estado. Hay operativos ilegales de espionaje con grabaciones clandestinas que no sabemos de dónde salen, quiénes son los interlocutores, quiénes son los que las editan. O sea, acá hay una búsqueda o una maniobra premeditada para distraer y confundir al electorado. El Gobierno hizo lo que tenía que hacer: separar a los funcionarios, auditar y mandar todo a la Justicia. Ahí se resuelve. Esto de asustar permanentemente con audios pone en riesgo el funcionamiento democrático. Y el Gobierno tiene todo el derecho a solicitarle la Justicia que tome medidas.

−¿El Presidente debería dar explicaciones sobre su estrecho vínculo con Spagnuolo? Se sabe que era un hombre de su entorno.

−Sí, aparentemente cercano en una condición que no es de política o de gestión. Esas visitas a Olivos responden más a lo personal…

-Pero lo había puesto en un lugar importante del Estado y fue uno de sus abogados.

−Es un área del Estado, no sé si es de las más importantes. Para la temática sí lo es. El Presidente tendrá que compartimos su parecer de lo que le representa esta situación de una persona con la que ha tenido cercanía. Pero, desde ya, como han ratificado un montón de funcionarios, los contenidos son falsos y tiene que investigar la Justicia. Después el Presidente sabrá lo que tiene que hacer con cada uno de sus funcionarios, si funcionan o no en sus cargos.

−Guillermo Francos dijo que “no ponía las manos en el fuego” por ningún funcionario. ¿Usted confía en Karina Milei?

−Yo lo conozco a Javier y, por supuesto, también a Karina. Javier es una persona inteligente y honesta. Y estoy convencido de que si se le acerca un corrupto lo va a eyectar. Y eso compete también a Karina, porque son un equipo de trabajo. Obviamente una gestión siempre puede tener gente que no se no se porte correctamente y tomarán las decisiones que correspondan. Pero su misión es transformar un país que realmente está roto y lo está haciendo muy bien. Por eso, hay mucha gente que se siente afectada en su statu quo, en sus privilegios y en un período electoral tenemos este tipo de situaciones con las que intentan frenar la transformación.

−Hasta ahora el Gobierno habla de una “operación de inteligencia ilegal”, pero no explica el contenido.

−Hay que hacer lo mismo que hizo Patricia Bullrich en el caso Maldonado: explicar, explicar, explicar y seguir para adelante.

−Habla de “eyectar funcionarios”. ¿Milei debería apartar a los Menem, salpicados por el escándalo de las presuntas coimas?

−No es una decisión que me competa a mí.

−¿El Gobierno tiene chances de ganarle al PJ en la provincia? Las últimas elecciones de medio término fueron para el anti-kirchnerismo.

−No es un partido de fútbol. Es decir, esto no es ganar o perder, sino representar. Y hay ocho secciones electorales. Vamos a crecer un montón en bancas; en algunas secciones ganaremos y en otras, no, pero lo importante es que LLA va a tener una pisada muy fuerte en la provincia. Y, además, esta es la antesala para la elección de octubre, donde se juega la fuerza legislativa para detener el bloqueo permanente del Congreso al Gobierno. La reforma laboral y la tributaria son esenciales para la consolidación de la mejora de la economía argentina. Claramente, le ponen una traba al plan económico de Milei y, con más legisladores, eso se va a empezar a despejar.

−¿Qué se juega LLA el domingo? De los sondeos surge que hay apatía o un alto nivel de desconocimiento sobre la elección bonaerense.

−Les decimos que deben ir a votar y participar. Si bien todavía la confianza está herida entre la sociedad y la política, si no votás vos, votan ellos. Acá el gobernador desdobla la elección justamente para poner en juego el supuesto aparato de los intendentes o los militantes para llevar a la gente a votar. Por eso es tan importante que el electorado del cambio de LLA y de Pro y otros sectores vayan a votar el domingo.

−¿Espera un alto nivel de ausentismo? Es lo que ocurrió en la mayoría de las provincias que desdoblaron.

−Espero que no, pero entiendo que la sociedad todavía no recuperó la confianza en la política. Veo una provincia devastada, en la miseria y en la decadencia. Y lo peor de todo es que los que nos trajeron hasta acá pretenden ser candidatos y piden el voto. De esto se trata la elección, de si seguimos con esta decadencia o si apostamos por una provincia y un país diferente, con trabajo, con menos impuestos, con más seguridad.

−¿Cuál sería el peor resultado para Milei? ¿Perder frente al peronismo por más de cinco puntos?

−No es mi función hacer análisis de números o estadísticas. Yo intento representar. Y veo que estamos en una muy buena condición de ofrecer un futuro mejor. Yo trato de llevar el modelo de Tres de Febrero a toda la provincia. Hay municipalidades kirchneristas que asfixian a sus ciudadanos y empresas con tasas e impuestos. Estamos en un desafío de representación para que la provincia empiece a cambiar.

−¿Nota un clima hostil hacia Milei en el territorio? ¿El Gobierno no puede hacer campaña en las calles o es una estrategia del kirchnerismo?

−La hostilidad es política. Yo lo vivo todos los días. El vecino reclama, pero no es hostil ni agresivo. La pedrada, lo que hace Fuerza Patria, es producto de que no tienen argumentos. Eso muestra la falta de ideas y la hipocresía. Esta violencia se manifiesta en sectores politizados o militantes. Y es la emergencia de la debilidad y el miedo a perder que tiene el kirchnerismo.

−¿El peronismo se beneficiaría más que LLA de una eventual baja de la participación?

−No necesariamente. Esa sociedad rota, que está todavía frustrada con la política, está enojada sobre todo con ellos. Le hablo de Merlo, Moreno o José C. Paz o General Rodríguez. Son lugares donde no hay ni zanjeo, cordón cuneta o alcantarilla. ¿Los peronistas no se van a hacer cargo de eso?

−El discurso de campaña del Gobierno es simplista y busca confrontar con el eslogan “kirchnerismo nunca más”. ¿Alcanza con ese mensaje para seducir al electorado que está frustrado con la política?

−Esto parte de decirle al kirchnerismo y al gobernador Kicillof que su Estado presente es una farsa. Recorran las escuelas, las rutas. ¿Dónde está la seguridad en la provincia?

−¿Y qué propone Milei para la provincia? ¿Motosierra?

−Retirar el Estado de un montón de lugares. El gobernador Kicillof dice: “hablemos de la micro”. Hay que bajar ingresos brutos; arreglar las rutas y reemplazar el gasto del Ministerio de la Mujer por algo que realmente mejore la producción y el trabajo. Hay mucho por hacer, pero el gobernador prefiere tirar la pelota fuera.

−La Legislatura bonaerense ha sido una caja codiciada para la política. ¿Hay un pacto para no reformarla?

−Hay que hacer una reforma del Estado en la provincia. Debemos achicar el Gabinete drásticamente y revisar las empresas públicas. Esto lo vamos a hacer en 2027. Además, hay que mirar el presupuesto de La Legislatura y bajar los gastos. Hay que empujar una unicameralidad, como tiene Córdoba, para bajar a unos 80 o 70 legisladores. Eso le va a dar más agilidad a la sanción de las leyes.

−Chicanea a sus rivales con la idea de “Fuerza Piedra”. ¿El Presidente debe hacer una autocrítica por el clima de violencia? Ha sido muy agresivo en sus mensajes hacia la oposición.

−Si algo no somos es violentos. El Presidente tiene un estilo, que es un lenguaje audaz y que ha sido clave en su elección como presidente. Pero, últimamente, ha hecho este ejercicio de decir que hablará sin insultos para discutir propuestas, pero las ideas no aparecen. ¿Cuáles son las ideas de Fuerza Patria? ¿Las de Juan Grabois? ¿Las de Guillermo Moreno? ¿Las de los que ya gobernaron, como Massa o Malena Galmarini?

−Los errores no forzados, el caso de los audios y la pelea con los gobernadores pusieron en crisis la gobernabilidad. ¿Milei deberá resetear el Gabinete y su gestión después de octubre?

−Esa es una decisión del Presidente.

−¿No le preocupa la gobernabilidad?

−No, para nada. Esta zozobra es producto de los que ponen palos en la rueda, pero el Gobierno aguanta porque tienen ideas claras y variables económicas que no se negocian. Esta es la primera vez que pasa en la Argentina. Cuando hay presiones, siempre un presidente aflojaba. Negociaba con uno, con el otro, rompía el equilibrio fiscal y volvíamos para atrás. Eso Milei no lo va a hacer.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/diego-valenzuela-el-caso-spagnuolo-me-hace-acordar-a-lo-de-maldonado-nid03092025/

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