El cinturón salva vidas
Las leyes de la física se cumplen inexorablemente por más que muchos pretendan desafiarlas. Entre ellos, encontramos a los protagonistas de las dramáticas estadísticas que en materia de insegur...
Las leyes de la física se cumplen inexorablemente por más que muchos pretendan desafiarlas. Entre ellos, encontramos a los protagonistas de las dramáticas estadísticas que en materia de inseguridad vial seguimos cosechando por imprudencia y negligencia.
En una conquista cultural importante, en las últimas décadas nuestra sociedad parece haber comprendido la importancia de usar el cinturón de seguridad, un giro trascendente respecto de las costumbres que imperaron durante muchísimo tiempo, cuando las tiras sujetadoras simplemente pendían juntando tierra dentro de los vehículos.
Lamentablemente, aún hoy están quienes se resisten a usarlo, muchas veces creyendo, por ejemplo, que ir en el asiento trasero es garantía de mayor seguridad, que no corresponde hacerlo en un taxi o un ómnibus, o que es innecesario ceñir a los menores.
La ruta nacional 19, a la altura de Santo Tomé, fue el escenario de una nueva tragedia que confirma el valor del uso del cinturón. Dos fines de semana atrás, un grupo de rugbiers del Santa Fe Rugby Club regresaba de un partido en la localidad de Rafaela. El auto en el que viajaban chocó desde atrás contra un camión. Uno de los jugadores falleció mientras que otros cuatro sufrieron heridas y fracturas pero salvaron sus vidas gracias al uso del cinturón.
Los cinturones de seguridad funcionan como los mejores salvavidas ante una eventual detención brusca. Evitarán que los ocupantes de un vehículo puedan ser despedidos dramáticamente, que se choquen con otros ocupantes o que se incrusten en partes del vehículo. Conviene recordar que circulando a unos 50 kilómetros por hora, el impacto equivaldrá a caer desde un cuarto piso. En un choque de frente, por caso, la fuerza con la que una persona saldrá despedida equivale a 40 veces su peso.
Los controles son requisitos esenciales junto con la educación vial para reducir el número de infractores. Usar el cinturón es atarse a la vida.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/editoriales/el-cinturon-salva-vidas-nid18092025/