En algún momento, hace más de 100 millones de años, una familia de avispas evolucionó en un sentido por completo diferente. Aparecían así, en este planeta, las hormigas. Les iba a ir muy bien. Tanto que hoy ni siquiera conocemos todas las especies que existen de este insecto social (técnicamente se los llama eusociales, la escala más alta de organización entre los animales); hemos clasificado casi 14.000 especies, pero se estima que hay 22.000. En rigor, y mirado objetivamente, el organismo es el hormiguero, que además cumple, como era de esperar, un rol fundamental en el ecosistema. Las especies que más nos afectan (Acromyrmex y Atta), porque parecen comerse nuestras plantas, en realidad recolectan alimento para los hongos que aprendieron a cultivar en el interior de sus colonias hace unos 10 millones de años. Notable. En la foto, una hormiguita parisina hace su trabajo en el Parc Floral.