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Los Pumas cierran el Rugby Championship intentando refrescar su imagen ante los inspirados Springboks

Entre las condiciones requeridas para ser inducido al hall de la fama de Twickenham está “haber contribuido a añadirle magia” al estadio. Así lo refleja una inscripción grabada en el ingres...

Entre las condiciones requeridas para ser inducido al hall de la fama de Twickenham está “haber contribuido a añadirle magia” al estadio. Así lo refleja una inscripción grabada en el ingreso al museo situado debajo de la tribuna sur. Una imagen de Hugo Porta y la camiseta celeste y blanca de Enrique ‘Topo’ Rodríguez conmemorativas del 13-13 ante Inglaterra en 1978 son las únicas marcas argentinas allí. Hoy, los Pumas tienen la oportunidad de dejar otra huella en la Catedral del rugby. No hace falta ir tan lejos como para exigirle magia al equipo, pero estar a la altura de la potencia más dominante de esta era requerirá 80 minutos de un plus de atributos intangibles, los mismos que una semana atrás se fueron desvaneciendo con el correr del partido.

Para el último partido del Rugby Championship de 2025, los Pumas cedieron la localía a cambio de un jugoso acuerdo comercial y adoptaron el estadio de Twickenham como propio. Allí se enfrentarán a las 10 con Sudáfrica, que con el 67-30 del fin de semana pasado en Durban no sólo alcanzó la punta y se posicionó como máximo candidato al título, sino que además por primera vez insinuó romper la paridad de lo que venía siendo el certamen más parejo de la historia de esta competencia. Hasta ahora, ninguno venció dos veces a un mismo rival.

Los Springboks son muy buenos, pero cuando juegan por algo grande son aun mejores. En esta oportunidad buscan ganar por primera vez en su historia el certamen hemisférico, ya sea Tri-Nations o Rugby Championship, en años consecutivos. Los Pumas saben bien lo que implica enfrentarse con el equipo dirigido por Rassie Erasmus hambriento. Un año atrás, cuando llegaron a la última fecha con posibilidades de alzar la copa, fueron derrotados 48-7 en Nelspruit. En los últimos dos partidos, el saldo favorable a los green & gold es de 115-37.

Los sudafricanos tienen la ventaja de jugar con el resultado puesto entre Australia y Nueva Zelanda, dos equipos que todavía conservan posibilidades. El clásico de Oceanía se jugará a las 6.45 y su desenlace le dará a Erasmus y compañía la certeza de cuántos puntos necesitan para repetir.

Aunque ya quedaron fuera de la carrera por alcanzar la cima, los Pumas ponen mucho en juego en este partido. En primer lugar, recuperar la imagen que dejaron en el pálido segundo tiempo en Durban, que no se condice con su reconocido espíritu batallador. Si en los últimos dos años llegaron a inmiscuirse entre las potencias es merced a un gran crecimiento táctico y técnico, pero siempre construido sobre la entrega incondicional. Además, después de tres años de recorrer un camino ascendente, una nueva derrota abultada podría empezar a socavar la confianza, otro valioso activo intangible de este ciclo.

Al realizar cambios profundos en la formación, Felipe Contepomi despejó dudas respecto de esto último y ratificó su confianza en todo el plantel. Lejos de obnubilarse por conseguir un resultado, puso el foco en el proceso y en el objetivo de crecimiento continuo. Una apuesta arriesgada del entrenador, pero que denota coherencia entre discurso y acción.

Entre las novedades se destaca la inclusión de Gerónimo Prisciantelli como apertura ante la lesión de Tomás Albornoz. El nuevo rugbier de Racing, de París, jugó sólo siete minutos en el primer partido ante Australia y vivirá su estreno como titular. Santiago Carreras, quien venía vistiendo la camiseta 10 ante la ausencia del tucumano, vuelve al puesto de fullback, donde más se luce. Esto obliga a desplazar al polifuncional Juan Cruz Mallía, que por primera vez en los Pumas actuará como wing desde el inicio, un puesto que desempeña con asiduidad en Toulouse. Entre los forwards se destaca el ingreso de Santiago Grondona, un jugador muy cumplidor, pero que no venía teniendo espacio ante la superpoblación en el puesto. Lo llamativo es que irá de número 8, una posición en la que nunca desempeñó en la selección y lo hizo sólo esporádicamente en Bristol.

No sólo será el último partido del certamen, sino también el corolario de una larga gira de cinco semanas y media en la que el equipo se paseó por toda la circunferencia del globo. Un periplo desgastante física y mentalmente. De allí también que haya siete cambios de nombres y dos posicionales en el 15 inicial.

La única línea que se mantiene inalterada es la primera, tanto entre titulares como suplentes. Esto se explica en parte por la falta de recambio en el puesto y en parte por el desafío que representa Sudáfrica en el scrum. Por amplio margen es el mejor del mundo. Y para peor, regresa Ox Nché, una fiera como pilar izquierdo. Después de un inicio irregular, los Springboks ganaron sus dos últimos partidos anotando 110 puntos.

“Pelotas aéreas, formaciones fijas, juego directo”. Así resumió Contepomi las principales amenazas sudafricanas a las que deben atenerse los Pumas. “El foco va a pasar por la precisión. Sudáfrica es un equipo que hace muy bien lo que hace. Es muy preciso en el plan de juego. Tenemos que imponer más nuestras condiciones. En Durban ellos impusieron las condiciones en posesión, territorio y demás. Es ganar la batalla estratégica para ser más competitivo”.

La piedra angular de todas las batallas en cualquier partido, pero que se potencia ante los Springboks, es la supremacía en el punto de contacto. Esa fue la diferencia en el primer partido. Lo que les permitió imponer condiciones, lo que evitó que los Pumas lograran imprimirles ritmo a sus ataques.

No es la primera vez que los argentinos ceden la localía para jugar en Twickenham, recientemente renombrado “Allianz Twickenham Stadium”. Ya ocurrió en 2016, también en la última fecha del Rugby Championship, una derrota por 33-21 ante Australia. Algo parecido sucedió en 2009, cuando durante la ventana de junio los Pumas fueron locales ante Inglaterra en el Old Trafford de Manchester (caída por 37-15). Sudáfrica también fue invitado un par de veces a la Catedral del rugby inglés, ambas con victorias: 41-13 a Gales el año pasado y 35-7 a Nueva Zelanda en la previa del Mundial Francia 2023. Se espera mayoría de camisetas verdes en las gradas dada la gran colonia de sudafricanos que reside en Londres. El partido despertó gran interés entre los ingleses, aunque difícilmente los 82.000 asientos estén ocupados.

Estar en el templo máximo del rugby ante el bicampeón del mundo es motivación más que suficiente para salir a jugar. Los Pumas no necesitan hacer magia para dejar su huella. Con recuperar su esencia, alcanza.

Formaciones de Argentina vs. SudáfricaArgentina: Santiago Carreras; Bautista Delguy, Justo Piccardo, Santiago Chocobares y Juan Cruz Mallía; Gerónimo Prisciantelli y Simón Benítez Cruz; Marcos Kremer, Santiago Grondona y Pablo Matera; Pedro Rubiolo y Guido Petti Pagadizábal; Joel Sclavi, Julián Montoya (capitán) y Mayco Vivas.Suplentes: Ignacio Ruiz, Boris Wenger, Francisco Coria Marchetti, Franco Molina, Juan Martín González, Joaquín Oviedo, Agustín Moyano y Rodrigo Isgró.Entrenador: Felipe Contepomi.Sudáfrica: Damian Willemse; Cheslin Kolbe, Canan Moodie, Damian de Allende e Ethan Hooker; Sacha Feinberg-Mngomezulu y Cobus Reinach; Pieter-Steph du Toit, Jasper Wiese y Siya Kolisi (capitán); Ruan Nortje e Eben Etzebeth; Thomas du Toit, Malcolm Marx y Ox Nché.Suplentes: Bongi Mbonambi, Jan-Hendrik Wessels, Wilco Louw, RG Snyman, Kwagga Smith, Grant Williams, Manie Libbok y Jesse Kriel.Entrenador: Rassie Erasmus.Árbitro: Andrea Piardi (Italia).Hora: 10 del sábado (de Argentina).Estadio: Twickenham, de Londres (local, Argentina).TV: ESPN y Disney+.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/rugby/los-pumas-cierran-el-rugby-championship-intentando-refrescar-su-imagen-ante-los-inspirados-nid03102025/

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