Premio Artei: cuando no existe la grieta entre el teatro comercial y el independiente
En medio de un clima de reclamos tanto al gobierno nacional como al de Buenos Aires por el dispar funcionamiento de los organismos de fomento a la actividad escénica independiente, tuvo lugar este...
En medio de un clima de reclamos tanto al gobierno nacional como al de Buenos Aires por el dispar funcionamiento de los organismos de fomento a la actividad escénica independiente, tuvo lugar este lunes por la noche, en el mítico teatro Andamio 90, una nueva edición del Premio Artei, nombre de la entidad que nuclea a las sala alternativas porteñas. Nacido ya hace 13 años, este galardón es una iniciativa de Aadet, la asociación que agrupa a los empresarios teatrales del circuito comercial.
Este año, fueron seis los espectáculos ganadores, que recibirán un aporte de 1.600.000 pesos cada uno, para cooperativas y salas, que se destinarán a la producción de un nuevo espectáculo teatral a estrenarse en los próximos seis meses. Con el apoyo de Argentores y de Alternativa, esta ayuda de la escena comercial a la independiente cuenta por primera vez con el apoyo de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (Sagai).
Durante el encuentro de la noche del lunes, como era previsible, se coló la compleja realidad del Instituto Nacional del Teatro (INT). Hasta aparecieron menciones indirectas a la batería de comentarios que de un lado y de otro del parámetro que quiera considerarse despertó el estreno de la película Homo Argentum. Entre críticas, analogías y la emoción de los premiados, anoche el teatro porteño en su totalidad estuvo de festejo.
“Expresar lo que pensamos, vale la pena”Ante de darse a conocer las obras elegidas por el jurado, tomó la palabra Gonzalo Pérez, gestor de la sala Espacio Tole Tole y quien preside la Asociación Argentina del Teatro Independiente (Artei). Inexorablemente, se refirió a la compleja realidad el INT, la entidad de fomento a la actividad escénica destinada a todas las salas del país, que depende del gobierno nacional. “El jueves pasado logramos un contundente triunfo en el Congreso Nacional al conseguir que se vete el decreto 345 que eliminaba al INT. Con este rechazo conseguimos la plena vigencia de nuestra querida Ley Nacional del Teatro. Festejemos porque lo merecemos. Salir a reclamar por nuestros derechos, vale la pena. Expresar lo que pensamos, vale la pena", sostuvo entre los aplausos generalizados de todos aquellos que llenaron la sala fundada por Alejandra Boero.
“Ahora, luego de lo del jueves, el gobierno debe cumplir la ley y restituir el pleno funcionamiento del Instituto Nacional del Teatro”, agregó el presidente de Artei. Entre los presentes, estaba Mariano Stolkiner, quien renunció a la Dirección Ejecutiva del INT hace un mes aunque en la página oficial siga figurando su nombre.
Este simple hecho formal tiene un correlato con las afirmaciones de Gonzalo Pérez sobre la realidad operativa del INT, que sostuvo que desde hace dos meses el organismo está absolutamente paralizado. “Hay quienes no pueden soportar que no nos mueva como objetivo prioritario el fin económico. La potencia creativa del teatro independiente está precisamente ahí . Nos quieren hacer creer que están en una batalla cultural. No es así. Para algunos es una batalla gutural, con ‘g’ de gritos”, afirmó el gestor. En medio de ese clima, apuntó también sobre la demora del pago de subsidios por parte de Proteatro, el organismo que preside Eva Halac que depende del gobierno porteño.
Entre los presentes estaba Julieta Alfonso, la representante por CABA en la dirección del INT según su esquema organizativo histórico antes de la llegada del gobierno Javier Milei. “Soy y no soy representante. Es que nunca fuimos notificados de nuestra baja aunque hayamos entrado al Instituto por concurso”, afirmó emocionada frente al micrófono. Alfonso estuvo presente hace 27 años, representando a Artei, en la discusión de Ley del Teatro que determinó el nacimiento del INT.
Durante su discurso, Gonzalo Pérez hizo una referencia a una nota periodística publicada hace pocos días por Sebastián Blutrach, quien preside la cámara del circuito comercial y quien es dueño del teatro El Picadero. En ella, volvió a manifestar su claro apoyo a los organismo de fomento cultural. Al subir al escenario, amplió lo dicho en Anfibia: “En estos tiempos convulsos lo que está claro para Aadet, a pesar de su diversidad, es que este premio es uno de los temas que acapara mayor consenso en nuestra entidad. A pesar de manejar circuitos y maneras distintas formas de hacer teatro estamos todos juntos y eso nos fortalece”.
“No es una cosa o la otra”El Premio Aadet nació por una iniciativa de Carlos Rottemberg, el "Señor de los Teatros". Fiel a su costumbre estuvo presente en Andamio 90, recibió una distinción y tomó la palabra. “No se por qué pero, últimamente, estoy afecto a las analogías. En estos días en que el estreno de una película nacional ha generado reflexiones sobre qué corresponde o no, sobre el éxito y el fracaso, se me ocurría pensar en la génesis de este premio”, introdujo sin citar al film que protagoniza Guillermo Francella actualmente en cartelera.
Continuó recordado aquella noche de verano del 2011 cuando estrenó en una de sus salas Toc Toc, ese tanque que sigue en cartel. Inmediatamente fue un éxito del circuito comercial. Llegado el invierno de ese año, una noche de un sábado fue ver un espectáculo en Patio de Actores y, luego, al Beckett Teatro. En ambos teatros alternativos había muy pocos espectadores. Esa noche se fue a dormir pensando en la desigualdad de la actividad teatral. El lunes, convocó una reunión de Aadet, que en aquel momento presidía; para proponer este premio. “No es una cosa o la otra, son cuestiones complementarias. Tenemos que convivir. Desde mi circuito, no debemos meternos en el independiente; pero sí defender su existencia”, sostuvo el máximo exponente del teatro comercial de nuestro país.
En ese hilo de reflexión y analogías señaló el fenómeno de los últimos años de la cantidad de obras nacidas y criadas en el alternativo que nutren la cartelera comercial. “Si no lo querés entender desde la filosofía, si no lo querés entender desde la ideología; como negocio te conviene que exista”, afirmó entre las risas de los asistentes haciendo referencia a las producciones independientes. De paso, señaló otro dato: Buenos Aires es la ciudad del mundo con mayor cantidad de salas de este tipo en el mundo. No la superan ni Nueva York ni Londres.
Las obras seleccionadasTras los discursos, las manifestaciones de apoyo al Instituto Nacional del Teatro y los agradecimientos, llegó la hora de dar a conocer a las obras seleccionadas por el jurado.
Gracias al apoyo de la escena comercial y de otras entidades ligadas a la actividad, a lo largo de los próximo seis meses se irán estrenando:
Ulises vuelve, en el Beckett Teatro, con dramaturgia y dirección de Paula Sánchez. El tiempo de los nadie, en Andamio 90, con dramaturgia y dirección de Florencia Suárez Bignoli.La barbarie de los nadie, en Belisario Club de Cultura. Dramaturgia y dirección: Lola Montiel. Sumergidos, en el Vera Vera Teatro, con dramaturgia y dirección de Federico Liss. Van a venir, en el Abasto Social Club, con dramaturgia y dirección de Pablo D’Elía. De la abrillantada travesía de dos patéticas hermanas que trocó en lírica prosa y amorosa andanza, en el Moscú Teatro, con dramaturgia y dirección Carolina Mazzaferro.Los seis títulos fueron los ganadores de esta nueva edición del Premio Artei. El encuentro del lunes por la noche sirvió también para exponer la compleja realidad de este circuito vital del teatro porteño.