Sorprendido por el pedido de Trump sobre Gaza, Netanyahu eligió el silencio y crece la presión en Israel
TEL AVIV.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estaba bajo presión este viernes para cesar los bombardeos y sumarse a las negociaciones lideradas por el presidente estadounidense, Don...
TEL AVIV.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estaba bajo presión este viernes para cesar los bombardeos y sumarse a las negociaciones lideradas por el presidente estadounidense, Donald Trump, para la liberación de los rehenes y el final de la guerra.
Trump exigió a Israel de cesar “inmediatamente los bombardeos” en Gaza, luego de que Hamas se dijo dispuesto a liberar a los rehenes y reanudar las conversaciones de paz, cuando están a punto de cumplirse dos años del conflicto desatado el 7 de octubre de 2023. Sin embargo, hasta la noche de este viernes, no había salido una respuesta oficial desde el gobierno de Netanyahu.
Un funcionario del gobierno declaró a medios israelíes que el premier estaba sorprendido por la declaración de Trump, para quien Hamas estaba “listo para una paz duradera”.
Según el funcionario, Netanyahu debatió la respuesta de Hamas antes de que el jefe de la Casa Blanca emitiera su declaración. El premier consideraba la respuesta del grupo como un rechazo a la propuesta estadounidense.
El funcionario señaló que “Netanyahu enfatizó en esas consultas la necesidad de coordinar su respuesta con Estados Unidos, para asegurar que no se difundiera la percepción de que Hamas respondió positivamente al plan estadounidense". Mientras sucedía este debate, Trump presentó la respuesta de Hamas como positiva.
La fuente añadió que en cambio el equipo negociador israelí a cargo de la cuestión de los rehenes “consideró la respuesta de Hamas como una reacción positiva que allana el camino para alcanzar un acuerdo".
Hamas dijo este viernes que liberaría a todos los rehenes, vivos y muertos, “de acuerdo con la fórmula de intercambio descrita en la propuesta del presidente Trump, siempre que se garanticen las condiciones de campo necesarias para el intercambio“.
Dirigentes del grupo agregaron más tarde que la liberación de los rehenes probablemente tardaría más de las 72 horas descritas en la propuesta estadounidense.
Presión de adentro y de afueraMientras Trump presionaba desde el exterior, dentro de Israel se sumaban las exigencias en el mismo sentido. Entre ellos el líder de la oposición parlamentaria, Yair Lapid, quien instó a Netanyahu a anunciar que se unía a las conversaciones para cerrar los detalles del acuerdo.
Lapid dijo estar dispuesto a brindarle todo el respaldo político necesario para avanzar con el acuerdo, ya que el anuncio de Trump lo dejaba en una posición política complicada. Algunos miembros del gobierno de Netanyahu -que representan al sector de ultraderecha- aspiran a gobernar Gaza para siempre y probablemente se opondrían al acuerdo en desarrollo.
Si decide seguir adelante, Netanyahu podría tener que apoyarse en oponentes como Lapid para consolidar su poder.
La presión también vino del Foro de Familias de Rehenes, que afirmó que la exigencia del presidente Trump de detener la guerra de inmediato era “esencial para evitar daños graves e irreversibles a los rehenes”.
“Instamos al primer ministro Netanyahu a que inicie de inmediato negociaciones eficientes y rápidas para el regreso de todos nuestros rehenes", declaró el foro.
Ronen Neutra, padre del soldado israelí-estadounidense asesinado Omer Maxim Neutra, celebró las palabras de Trump como “una valiente acción de liderazgo”, y expresó su esperanza de que “conduzcan a la rápida liberación de nuestro hijo y de los otros 47 rehenes, y que el gobierno israelí y los líderes de Hamás no encuentren la manera de impedirlo”.
Einav Zangauker, madre del rehén Matan Zangauker, compartió la declaración de Trump en una publicación en X, escribiendo: “¿Leíste esto, Netanyahu?”.
Agencias AFP y ANSA