La revolución transmedia: la nueva oportunidad para los streamers
El ecosistema de streaming en la Argentina, representado por canales como Olga, Luzu y Blender, entre otros, ha alcanzado una gran madurez y, al mismo tiempo, un alto impacto mediático. Esta conso...
El ecosistema de streaming en la Argentina, representado por canales como Olga, Luzu y Blender, entre otros, ha alcanzado una gran madurez y, al mismo tiempo, un alto impacto mediático. Esta consolidación es, a su vez, el punto de partida de una nueva dinámica estratégica que define la verdadera oportunidad de mercado.
En gran medida, esta industria se ha desarrollado replicando estructuras y mentalidades de la televisión tradicional debido a que gran parte de sus talentos y ejecutivos provienen de ese medio. El foco de ambos es similar: hay una priorización casi exclusiva de la transmisión en vivo y su principal objetivo es capturar la mayor cantidad de audiencia en momentos específicos de la programación.
El enfoque en vivo es una potente herramienta que maximiza el alcance inmediato y genera un impacto significativo. Este formato, si bien es un músculo indiscutible, ignora la dinámica del consumo digital y la capacidad de alimentar distintos formatos bajo demanda; tiene el potencial de convertirse en el punto de partida para una estrategia más ambiciosa, convirtiendo el vivo en la materia prima de alto valor para un ecosistema de contenido más amplio. Al capitalizar el directo como motor y no como producto final, los streamers tienen la gran oportunidad de transformar la atención inmediata en valor persistente y consolidar la rentabilidad a largo plazo mediante la utilidad del contenido bajo demanda (VOD) en el entorno digital.
De ser espectador a formar parte de la experienciaLa gran oportunidad para los streamers es evolucionar de una mentalidad multicanal, donde se publica el mismo contenido a varios soportes, a adoptar una narrativa transmedia. Esto significa diseñar el programa en vivo como gancho narrativo y material prima para que se expanda en contenidos complementarios o formatos como shorts o podcast.
La Propuesta de Valor Diferenciadora (PVD) del futuro en el ecosistema de los streamers tiene la oportunidad de evolucionar hacia el aprovechamiento de las capacidades nativas digitales: el consumo bajo demanda, la interacción y la cocreación. Se debe lograr que el espectador no solo vea un programa sino que también se sienta parte de su comunidad.
El multiformato como clave del éxitoLa clave de la estrategia de producción para un streamer debe ser eficiente y aprender tanto a reutilizar el contenido producido en el vivo, como generar contenido on-demand específico. Esta estrategia se magnifica con una distribución multiformato y adaptando el contenido a lo que cada uno ofrece: los shorts, son la principal herramienta para la visibilidad y descubrimiento de nuevas audiencias, actúan como “anzuelos” para dirigir al tráfico al contenido en formato largo; los videos on demand para fidelizar a los usuarios y genera más vistas; y el podcast, para reforzar la autoridad de marca.
Esta evolución no solo justifica la diversificación de contenidos sino también la diversificación de las fuentes de ingresos al contar con aquellos provenientes de las plataformas digitales a través de publicidad, permitiendo ingresos incrementales.
La gran oportunidad para los streamers no radica en competir replicando el modelo de la TV lineal, sino en evolucionar el vivo de un producto final a un motor de un universo mucho más grande. El éxito a largo plazo se construirá tejiendo ese contenido en múltiples formatos, creando historias que crucen plataformas y apostando por la reutilización inteligente. En ese nuevo mapa, YouTube no es solo un canal: es el corazón de su propio ecosistema.