La luz que imaginamos, una joya del cine indio que fue elegida como la mejor del año por una prestigiosa revista
La luz que imaginamos (All We Imagine as Light, India / 2024). Dirección y guion: Payal Kapadia. Fotografía: Ranabir Das. Edición: Clément Pinteaux. Elenco: Kani Kusruti, Divya Prabha, Chhaya K...
La luz que imaginamos (All We Imagine as Light, India / 2024). Dirección y guion: Payal Kapadia. Fotografía: Ranabir Das. Edición: Clément Pinteaux. Elenco: Kani Kusruti, Divya Prabha, Chhaya Kadam, Hridhu Haroon. Duración: 118 minutos. Calificación: apta para mayores de 13 años. Nuestra opinión: Excelente.
La luz que imaginamos arranca con un revelador travelling que nos mete de lleno en Mumbai, la impresionante ciudad portuaria de la India en la que viven hoy más de 22 millones de personas. Vemos la infinidad de puestos contiguos de un mercado al aire libre, iluminados por luces fluorescentes, e imaginamos de inmediato la intensidad de ese lugar marcado por una profunda división social e importantes desigualdades.
Más adelante, con un par de planos generales, la película sintetiza a la perfección el contraste entre la riqueza de la que gozan distritos de gran prosperidad como Nariman Point (considerado “el Manhattan de Maharashtra”, el estado en donde está Mumbai), con sus rascacielos de oficinas y coches de lujo, y la realidad más sombría: la de buena parte de la población que vive al día o directamente sumida en la pobreza, un problema agudizado por la lógica de un vetusto sistema de castas que sigue influyendo en el acceso a recursos y empleo, obtura la movilidad social y hasta es determinante para definir matrimonios.
Las protagonistas de la historia son tres mujeres que trabajan como enfermeras en un hospital público saturado por la alta demanda. Todas han llegado a la gran ciudad desde pueblos más pequeños y subsisten como pueden. Dos de ellas -Prabha (Kani Kusruti) y Anu (Divya Prabha)- comparten un pequeño departamento. Parvaty (Chhaya Kadam) vive sola, pero está a punto de ser desalojada debido a las salvajes reglas de la especulación inmobiliaria.
Los dilemas existenciales de estos personajes -sensibles, resilientes, encantadores- están íntimamente relacionados con sus vidas sentimentales: Prabha espera hace tiempo el regreso de su pareja, que decidió emigrar a Alemania en busca de oportunidades que no encontraba en India, pero la única señal que recibe es una arrocera eléctrica llegada directamente de ese próspero país europeo que puede interpretar como señal de acercamiento o despedida; Anu vive un tórrido romance con un joven musulmán que debe mantener en secreto para no lidiar con rígidos prejuicios sociales que el actual primer ministro Narendra Modi alienta; y Parvaty, viuda y solitaria, cae en la cuenta de que su exmarido no le ha dejado un solo documento que por lo menos le permita pelear una indemnización por haber quedado en la calle tras ser expulsada del lugar en el que vivió durante muchísimos años.
La pintura de Mumbai que traza Payal Kapadia es notable. Nacida en esa ciudad hace 39 años, la directora parece conocer su vibración interna y cada uno de sus pliegues. El Festival de Cannes ya la premió dos veces por su evidente talento: primero en 2021 por el documental A Night of Knowing Nothing, exploración de la vida estudiantil en su país donde también juega un rol decisivo el sistema de castas, y después en 2024 por esta película, que logró el milagro de entrar en la competencia oficial después de treinta años sin producciones indias en ese espacio y además se llevó ganó el Gran Premio de Jurado.
Elegida por la prestigiosa revista inglesa Sight & Sound como mejor película de 2024, La luz que imaginamos le rinde homenaje a Satyajit Ray, prócer del cine de India, particularmente a El mundo de Apu (1959) y La gran ciudad (1963), historias en las que los habitantes de un pueblo pequeño renuncian a una parte de sí mismos para adaptarse a la vida urbana. Y sorprende con un brillante epílogo donde una sorpresiva alucinación juega un rol decisivo y reinan la paz, la sensualidad y la empatía.